Las SPAC agravan su declive ante la advertencia de la SEC de una regulación más dura
El regulador exige a la banca de inversión el mismo celo que en una OPV tradicional Citi, uno de los bancos más activos, ha detenido sus planes en espera de más detalles
Corren tiempos difíciles para las SPAC, los vehículos de inversión que causaron furor el pasado año en Wall Street y que salen a Bolsa con el único propósito de captar financiación para comprar una empresa. La eclosión de esta suerte de cascarones vacíos –hasta que una adquisición da sentido a su salto al parqué – disparó las OPV en 2021 y atrajo la atención de los reguladores estadounidenses, en especial a raiz de que la captación de recursos de estos vehículos también se dirigiera a los pequeños inversores. A menudo con el reclamo de famosos, que sumaban su imagen e incluso sus recursos al lanzamiento de estas SPAC.
La SEC de EE UU, el regulador del mayor mercado bursátil del mundo, lanzó días atrás una nueva advertencia que, esta vez sí, puede influir para terminar de desinflar el mercado de las SPAC.
La autoridad estadounidense lanzó una propuesta por la que requerirá más información a estas compañías, a las que el inversor en realidad está dando un cheque en blanco, sin saber en el momento de la colocación en Bolsa cuál será el objeto de compra de los recursos captados. Requerirá en concreto más detalle sobre los promotores de estos vehículos y sobre posibles conflictos de interés, en una nueva exigencia regulatoria con la que se busca ofrecer al inversor la misma protección que en cualquier oferta pública de venta (OPV).
En su propuesta de cambio regulatorio para las SPAC, la SEC considera que las entidades promotoras y coordinadoras de la salida a Bolsa deben ser también las que, en consecuencia, evalúen la compra de una compañía. “Juegan un papel clave en el proceso de oferta pública como garante para los mercados”, apunta la SEC, que cree que estas entidades colocadoras deben tomar el interés y el cuidado en asegurar la conveniencia de la transacción. De hecho, el regulador del mercado estadounidense asegura que “los bancos de inversión envueltos en las transacciones de las SPAC no realizan habitualmente el mismo nivel de due diligence que desarrollarían en una salida a Bolsa tradicional”.
Y mientras la industria espera a conocer con detalles cuáles serán las nuevas exigencias regulatorias, ya hay entidades que han optado por paralizar el lanzamiento de nuevas SPAC. Uno de los casos más señalados sería el de Citi, según señala la agencia Bloomberg. Esta entidad estadounidense ha sido uno de los líderes indiscutibles en el diseño de las salidas a Bolsa de las SPAC: el banco más activo en 2021, el año de la fiebre por este vehículo, y el segundo en el ejercicio de 2020. Durante ambos ejercicios, Citi estuvo detrás del lanzamiento de 146 SPAC, captando recursos por 31.600 millones de euros.
En el inicio de año, el lanzamiento de nuevas SPAC se ha frenado, en buena medida por el menor interés por parte de los inversores, que están comenzando a sufrir descensos de rentabilidad una vez se materializan las compras de empresas para las que se concibió el vehículo. El volumen de las salidas a Bolsa de SPAC ha descendido este año a los 7.200 millones de dólares, muy lejos de los 127.000 millones de dólares del máximo alcanzado en el primer trimestre del año pasado
Aun así, Citi figura en este 2022 como la segunda entidad más activa, solo por detrás de Cantor Fitzgerald, tras haber levantado 1.120 millones de dólares a través de cinco operaciones, de acuerdo con datos recogidos por Bloomberg.
Fuertes pérdidas desde máximos
Caída en picado. La cotización de las SPAC acumula un descenso del 66% desde los máximos alcanzados en febrero del año pasado, en pleno furor por este vehículo, de acuerdo a la evolución que arroja el índice De-SPAC, una de las principales referencias de este mercado. El IPOX SPAC, otra de las referencias, retrocede el 40% desde sus máximos.
La adquisición. El momento clave para la cotización de estos vehículos llega con el anuncio de la adquisición de la compañía para la que han captado recursos, a menudo una empresa ligada a sectores pujantes como la tecnología o la transición energética. Es cuando el inversor ha de juzgar si la operación creará valor. La realidad muestra que solo 36 de las 259 SPAC que han completado una compra han subido en Bolsa desde su salida a Bolsa. Por el contrario, otras 200 SPAC han perdido valor, de las que 18 se han derrumbado más del 80%.
Accionistas. El fundador de la SPAC o promotor suele contar por lo general con el 25% del capital del vehículo, al que se añadirán las aportaciones del resto de accionistas, pero será ese promotor el encargado de localizar el objetivo de compra y de proponerlo a la junta para su aprobación.