Ontier estrenará una sede corporativa singular en el paseo de La Habana
El despacho deja Castellana 55 para seguir creciendo. El nuevo inmueble es propiedad Árima, que ha encargado la reforma a Fenwick Iribarren
Ontier se muda de sede corporativa para continuar con su expansión. El despacho de abogados ha elegido un edificio, actualmente en remodelación, en el paseo de La Habana de Madrid y que es propiedad de la socimi Árima Real Estate. Esta inmobiliaria está finalizando un proyecto emblemático de oficinas encargado al estudio de arquitectura Fenwick Iribarren.
Pedro Rodero, socio director de Ontier España, afirma que el traslado es un hito importante que responde a una decisión estratégica a medio y largo plazo muy ligada a su crecimiento “y al tipo de ecosistema de oficina que nos gustaría tener no solo para el despacho de hoy, sino para el de los próximos 10 o 15 años”.
Rodero recuerda que en la última década la firma ha estado creciendo alrededor de un 10% anual y la previsión es seguir aumentando el equipo. “Deberíamos ser, como mínimo, el doble en un plazo de 10 a 15 años”.
Ontier deja su actual sede en el paseo de la Castellana 55, al que llegaron en 2008 y que es propiedad de Catalana Occidente. Al nuevo inmueble, ubicado junto a la plaza del Presidente Cárdenas, llegarán en septiembre. El edificio cuenta con 4.356 m2 de superficie, repartido en cuatro plantas y 800 m2 de jardín envolvente, además de 65 plazas de aparcamiento.
“Todo el mundo va a saber cuál es el edificio Ontier”, asegura Guillermo Fernández-Cuesta, adjunto al CEO de Árima. La socimi compró el activo en 2019 a su propietario de entonces, el centro de formación Cegos, por 18,5 millones de euros e invertirá alrededor de nueve millones en la profunda reforma de este inmueble al que han bautizado como Habana. “Va a ser un edificio a medida para ellos”, agrega.
Esta inmobiliaria cotizada fue creada en 2018 por Luis Alfonso de Herrera-Oria y su equipo procedente de la extinta Axiare. Según los últimos resultados, a cierre de 2021, cuenta con una cartera de inmuebles por 344 millones de euros.
Fernández-Cuesta asegura que el proyecto de reforma de Habana es “el más caro” entre sus inmuebles por la calidad que han decidido aplicar. En la comercialización del espacio, la socimi ha sido asesorada por la consultora Savills.
El socio de Ontier, por su parte, avanza que la mudanza tiene como objetivo acompasar los proyectos para reforzar el despacho. Por eso, han encontrado un edificio singular con unas oficinas significativamente más amplias que van a suponer una experiencia “muy agradable” para equipos y clientes y que fomentarán la colaboración. “Va a ser una seña de identidad para nuestra compañía”, afirma. “Hemos tenido la oportunidad de unirnos con Árima y terminar el diseño interior juntos”, celebra Rodero.
Crear tu propio despacho
Gracias a la amplitud y características del edificio “le vamos a dedicar mucho cariño a tener espacios abiertos, de ocio, de descanso..”. La idea es que hagan "muy atractivo a la gente venir a la oficina”. La oficina va a estar, insiste, “muy orientada al bienestar de los equipos” y a ser un lugar de encuentro con “nuestros amigos y clientes”.
“Estamos involucrando a los equipos para que contribuyan con ideas a diseñar y configurar sus propios espacios”, señala Rodero. El objetivo es que todos y cada uno se sientan parte del proyecto. Como explica Rodero, no todos los equipos operan de la misma manera, las necesidades son distintas. Por ejemplo, los que llevan litigación necesitan contar con impresoras porque, obligatoriamente, tienen que seguir presentando todo en papel al juzgado. La idea es que los grupos configuren, en la medida de lo posible, su propio espacio de trabajo (armarios, pantallas digitales, pizarras…). Se trata de “escucharles”, explica Rodero.
El ADN solidario de Ontier impregnará también el nuevo edificio. La firma quiere impulsar uno de sus proyectos benéficos estrella. En la oficina de la Castellana tienen un lugar abierto donde la gente puede desayunar y comer, el Areta Bar, que, además, es un proyecto social. Un comedor cuya recaudación va 100% a donativos, principalmente para ayuda a personas necesitadas. “Le vamos a dar mucha potencia”, afirma Rodero.