El ministro de Exteriores garantiza la "normalización completa" de las relaciones con Marruecos
Albares viajará el 1 de abril al país vecino para reanudar el tráfico marítimo y la Operación Paso del Estrecho
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido este miércoles el viraje del Gobierno sobre el Sáhara Occidental, subrayando que con esta decisión habrá una "normalización completa" de la relación con Marruecos. Durante su comparecencia en el Congreso, el ministro ha anunciado que viajará al país vecino el próximo 1 de abril para reunirse con su homólogo, Naser Burita. El objetivo de la reunión es diseñar la hoja de ruta para reanudar las conexiones marítimas y la Operación Paso del Estrecho, suspendida por la crisis desatada hace 10 meses. También servirá para preparar la próxima visita del presidente, Pedro Sánchez, a Rabat.
Albares ha dicho que la carta enviada por Sánchez al Rey Mohamed VI abre "una nueva etapa de estabilidad y prosperidad" entre ambos países, que permitirá asegurar la "integridad territorial y soberania de España". Al respecto ha recordado que Marruecos es un socio clave en la lucha contra la inmigración irregular, pues es la principal puerta de entrada al país y al resto de Europa. "La colaboración entre los Ministerios del Interior y las Fuerzas de Seguridad de nuestros dos países en materia de narcotráfico, tráfico de personas, lucha contra el terrorismo y contra el crimen organizado nos han permitido mantener la seguridad de los españoles. Ahora retomaremos y reforzaremos la cooperación en estos campos", ha precisado.
Ante las críticas de la oposición y de sus socios de Gobierno, el ministro ha defendido la decisión del Gobierno aludiendo que en todo momento, el objetivo ha sido defender los intereses de los españoles y la seguridad de aquellas regiones que comparten frontera con Marruecos. Entre los argumentos también han figurado los graves daños económicos que han sufrido Ceuta y Melilla a causa del cierre de las fronteras.
Las explicaciones del ministro no han servido para calmar los ánimos del resto de grupos parlamentarios, que le han echado en cara el "abandono" del pueblo saharaui, la "poca fiabilidad" del Gobierno de Marruecos, la falta de "transparecia" en la toma de decisiones y el riesgo que supone romper la relación con Argelia, principal distribuidor de gas a España. De todo esto, Albares únicamente reiteró que el plan marroquí para el Sahara es el más "serio, creíble y realista", y se trata de una "gran oportunidad para desencallar una situación que dura ya 46 años.
Su comparecencia ha ocurrido dos días después de que todos los partidos en el Congreso lo bombardearan con preguntas en relación a este giro en la política exterior. Además, vendrá seguida de otra presidida por Pedro Sánchez, quien el 30 de marzo también será cuestionado por las nuevas relaciones con Marruecos a petición de todos los partidos políticos, incluído su socio de Gobierno. Este mismo día el mandatario ha evitado el tema durante la sesión plenaria. Tanto la portavoz del PP, Cuca Gamarra, como el de ERC, Gabriel Rufián, le han echado en cara la falta de explicaciones, pero Sánchez ha obviado los reclamos y se ha limitado a decir que "ya hablarán largo y tendido" de esta cuestión.