El Gobierno aprueba la nueva planificación de las redes eléctricas con una inversión de 7.000 millones
Se prevé la construcción de 2.700 nuevos kilómetros de líneas, que impulsarán los proyectos de renovables
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica (la llamada planificación energética) con el horizonte en 2026. Vinculante para las redes de transporte que explota Red Eléctrica de España (las infraestructuras que no figuren en el plan no se pueden construir) pero no para la generación ni la distribución, su ejecución permitirá impulsar las energías renovables el ferrocarril y supondrá unas inversiones de casi 7.000 millones de euros.
Según señaló la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la nueva planificación permitirá que la generación renovable pase del 46% al 67% en 2026, “lo que reducirá la factura energética”. Asimismo, se crearían casi 80.000 empleos y permitirían un ahorro en costes energéticos superior a 1.600 millones anuales.
La planificación eléctrica, en la que el Gobierno trabaja desde 2019, se deriva de las indicaciones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Por primera vez no se trata de atender al crecimiento de la demanda, sino de potenciar las renovables y maximizar el uso de la red existente, gracias a nuevas tecnologías, como baterías o compensadores síncronos.
También por primera vez se ha sometido a un proceso de participación pública, más allá de los requisitos legales, en el que se han recibido más de 3.200 alegaciones.
Del total de inversiones, 5.704 millones se destinarán a reforzar la red de transporte nacional, mientras que otros 1.260 millones irán a interconexiones internacionales con Francia (principalmente, el cable proyectado por el Golfo de Vizcaya) y algunos enlaces menores a Marruecos, Portugal y Andorra. Según el plan, en los próximos años se mejorarán 8.000 kilómetros de redes existentes y se construirán 2.700 kilómetros de nuevas líneas, así como 700 kilómetros de interconexiones submarinas.
La mayor partida, 1.900 millones de euros, se destinará a la integración de renovables y paliar las restricciones técnicas que impedirían el aprovechamiento de estas energías. Le siguen los enlaces submarinos para los dos archipiélagos, Ceuta y Melilla, con casi 1.500 millones; las interconexiones internacionales y las actuaciones para garantizar la seguridad del suministro.
La inversión en alta tensión, centrada en infraestructuras con una media de 40 años de vida útil, impulsará los sectores asociados a la fabricación, ingeniería, montaje y mantenimiento de instalaciones eléctricas. Se estima que un 80% la recibirán bienes y servicios españoles, de modo que aumentará el PIB en más de 4.600 millones. La planificación ha incorporado la dimensión ambiental y ha aplicado una metodología pionera de catalogación para identificar las zonas con menor impacto ambiental y mayores recursos renovables.
Así, tras un exhaustivo análisis de alternativas, se ha logrado una síntesis que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico hasta los 17 millones de toneladas en 2026.
Biogás
Por otro lado, el Gobierno ha aprobado también la hoja de ruta para multiplicar por cuatro la producción de biogás, que “cobra particular importancia para la sustitución del gas de origen fósil y la dependencia de Rusia”. Para ello se destinarán 150 millones de euros de los fondos de recuperación europeos para superar los 10,4 TW en 2030, lo que reforzará la economía circular.
El plan impulsará el aprovechamiento del biogás por la producción de electricidad y calor útil, sobre todo para la industria, y su uso como biocombustible sostenible en movilidad. Estará enfocado al aprovechamiento de residuos (agropecuarios, industrias agroalimentarias, municipales y lodos de depuradora) garantizando el origen de origen renovable.
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