Los hoteleros auguran que el turismo extranjero se duplicará hasta los 62 millones en 2022
Consideran que España será un destino refugio frente al conflicto bélico y el coronavirus
Una vez pasado el peor impacto de la variante ómicron y en plena invasión de Ucrania por parte de Rusia, Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que representa a 15.000 establecimientos hoteleros, ha tirado esta mañana de optimismo para calificar cuáles son las perspectivas de la industria turística para este año. “Las búsquedas para Semana Santa están yendo muy bien, pero las reservas aún tardarán en llegar porque la gran mayoría son de última hora. Tanto la Semana Santa como el verano tienen muy buena pinta por el fin de las restricciones en Reino Unido, nuestro principal mercado emisor, como por el fuerte crecimiento de otros grandes mercados como Alemania, Francia, Holanda y Bélgica. Si en 2021 duplicamos las cifras de 2020, no tenemos porque no pensar que en 2022 podemos duplicar las de 2021”, recalcó durante la presentación del informe ‘Anual Hotel Monitor’, realizado conjuntamente junto al grupo cooperativo Cajamar.
Esas previsiones supondrían que de los 31 millones de turistas extranjeros que llegaron a España en 2021 se pasaría a 62 millones. Pese a ello, ese cierre equivaldría a cerrar este año todavía 27 puntos por debajo de los niveles precrisis y con 22 millones de viajeros foráneos que en 2019. El optimismo de los hoteleros procede de las buenas cifras de llegadas y ocupación de Canarias, inmersa en plena temporada alta, y que sirve de termómetro para testar el apetito de los viajeros por España como destino. “El turismo ha vuelto a Canarias, especialmente el británico”.
Creen que será inevitable que los precios suban por el alza del coste de la energía
Marichal subrayó que lo que está ocurriendo en el archipiélago se va a producir en las próximas semanas en el resto de enclaves de la costa española. “Vamos a seguir siendo un destino refugio frente a otros como Grecia o Turquía, más afectados por las distintas olas del coronavirus o por la cercanía a la zona del conflicto bélico. España está en un lugar de Europa alejado del conflicto y nuestros resultados con la gestión del coronavirus ahí están: hemos registrado 200 millones de pernoctaciones sin apenas brotes significativos en los hoteles”, recalcó.
Si la invasión de Ucrania no está afectando por ahora al número de búsquedas y de reservas, sí está teniendo una afectación directa en el precio de la energía en un sector intensivo en el consumo de este recurso. El presidente de los hoteleros aseguró que parece inevitable que el alza de los costes de la energía se traslade a los precios. “Si el impacto fuera coyuntural o se aprobara alguna medida de apoyo no se trasladaría. Pero los hoteleros no somos ajenos a este contexto. Vamos a intentar que no se repercuta en los precios, pero puede pasar. En nuestra contra además juega el hecho de que Turquía, uno de nuestros principales competidores por el turismo europeo, al no estar en la UE apostará por bajar precios para captar cuota”.
El impacto de la invasión de Ucrania en las búsquedas de viajes desde Reino Unido
Un estudio realizado por la tecnológica Mabrian, especializada en el análisis de datos para la industria turística, revela cómo España y Portugal son dos de los países mejor posicionados para esquivar los impactos negativos del conflicto bélico en Ucrania. Para la elaboración del informe se comparó la búsqueda de vuelos desde Reino Unido, el mayor emisor de turistas en Europa, los trece días anteriores a la invasión y los trece posteriores. Entre el 11 y el 23 de febrero, la búsqueda de viajes a Portugal creció un 13,2% y a España lo hizo un 12,7%, mientras que bajó un 10,45% para Turquía y un 8,15% para Grecia.
Los días posteriores al estallido del conflicto supusieron una caída generalizada de las búsquedas entre un 30% y un 40% para los cuatro destinos. En el caso de España y Portugal, el volumen de búsquedas previos al inicio de la invasión se recuperó en seis días, mientras que en el de Grecia y Turquía no lo hicieron en los trece días estudiados.