La firma española que revolucionó la cosmética salta a Francia
Laconicum cumple 10 años con unas ventas de 2,5 millones de euros Ha lanzado más de 300 marcas y en el último año ha recibido ofertas de compra
La historia de Laconicum, una tienda online de cosmética extraordinaria e independiente para pioneros, fanáticos de la belleza y curiosos, como así se definen, comenzó un 15 de marzo de 2012, casi como un pasatiempo. Lo recuerdan como si fuera ayer: “Ese día tuvimos 24 pedidos y los empaquetamos nosotras mismas en un pequeño espacio que nos habían prestado en la consultora The Cocktail”. No sabían si el proyecto iba a tener aceptación, a pesar de que consideraban que la idea de traer marcas de cosmética inéditas hasta entonces en el mercado español, y venderlas por internet, era innovadora. Arriesgaron 3.000 euros cada una.
En esta década, María Martínez y Anabel Vázquez, las fundadoras, han visto cómo las ventas se han ido incrementando, sobre todo a raíz de la pandemia, que ha despertado el interés por el cuidado personal y el bienestar, y han pegado un buen empujón al comercio electrónico, hábitat que ellas que ya dominaban. Cerraron 2021 con una facturación de 2,5 millones de euros, nueve personas en plantilla, 40.000 pedidos y 60 marcas a la venta. La previsión para el presente ejercicio es crecer un 30% en España y abrir negocio en Francia, una plaza a la que pocos se atreverían dado que el país es líder en la industria cosmética.
Sin embargo, sueñan con ver a los parisinos con la icónica bolsa de tela de Laconicum, y creen que pueden aportar mucho a este mercado, introduciendo su repertorio de marcas alternativas y con personalidad. De momento, les espera un road show por París dando a conocer la firma, con la que esperan facturar este año 250.000 euros. “Sabemos que es poco, pero es una cifra realista, que indica que hay volumen”, asegura Martínez. Otro reto es seguir creciendo en España, “donde queda mucho por hacer, como abrir nuevas categorías”, apunta Vázquez. Y los siguientes: abrir un tercer país, potenciar la web en inglés y seguir lanzando marcas con contenido y la habilidad de hacer de lo ordinario algo extraordinario. Afirman que son detectives cosméticas.
Viajaron a Kioto y trajeron esencias que parecían aguas de manantiales. Fueron a Estocolmo y descubrieron el secreto de las melenas fuertes. Hasta ahora han dado a conocer más de 300 marcas, como Argentum Apothecary, Fisix, Glov, Human&Kind, Kazumi, Le Baigneur, Les Anges ont la Peau Douce, Benamor, Skin Design, Sam McKnight... No temen hacer kilómetros. Realizan varios viajes al año en busca de ideas de hacia dónde va el futuro, al menos a dos años vista. Hay mucho mundo por explorar.
“La evolución de la cosmética está solapada por el bienestar, ese concepto está cada vez más integrado y enlaza con una preocupación más contemporánea. En el último año hemos introducido la categoría de bienestar sexual, y estamos interesadas en todo lo que esté en contacto con la piel o las emociones”, cuenta Vázquez.
Su intención es abrir la web a una cosmética más integradora, “escuchando la sensibilidad del momento”, remata Martínez, que cita como ejemplo uno de los desvelos actuales, como es la calidad del sueño. “Queremos ofrecer productos que den soluciones a ciertos problemas”, prosigue. Cumplidos dos lustros de vida, aseguran que en el último año han recibido varias ofertas por la empresa. “Tenemos una hoja de ruta y escuchamos a todo el mundo y no nos cerramos a nada”. Saben cuáles son sus fortalezas. “Hemos sabido vender productos de belleza de una manera menos formal, más fresca y abierta, y eso antes no existía. Es una estela que hemos abierto”, dice Vázquez. En su haber citan varios hitos: tener oficina propia –que implicaba tener equipo y pagar nóminas–, lanzar el libro 'Ultracosmética' y abrir cada año una tienda efímera. Ahora sueñan en francés.