Alejandra Kindelán, una banquera con la bandera de la diplomacia
La próxima presidenta de la AEB tiene mucha experiencia en foros internacionales defendiendo los intereses del sector
Mucha experiencia en relaciones públicas y foros internacionales en la defensa de los intereses de la banca. Es lo que aportará Alejandra Kindelán Oteyza (Caracas, Venezuela, 1971) a la presidencia de la patronal bancaria, Asociación Española de Banca (AEB).
La directiva de Santander ha sido elegida por los cinco principales bancos de la organización (el suyo, BBVA, Sabadell, Bankinter y Deutsche Bank) como candidata a la presidencia, para sustituir a José María Roldán, quien tras ocho años al frente ha renunciado a un tercer mandato. El nombramiento debe aprobarse el 5 de abril. Kindelán se convertirá en la quinta persona que preside la institución, tras Rafael Termes, José Luis Leal, Miguel Martín y Roldán.
Gente que la conoce destaca su curiosidad y su sentido del humor, y que tiene mucha capacidad para socializar: es muy abierta a relacionarse con todo el mundo. Tiene una hija de 22 años y dos hijos, de 14 y 19. Le gusta mucho pasear por el monte y estar con su familia, y disfruta mucho conociendo personas de otros lugares. La influencia internacional le viene de nacimiento: sus abuelos son de cuatro nacionalidades diferentes. Es hija de un ingeniero aeronáutico hispano-inglés, directivo de Merrill Lynch, y de una venezolana, que tuvieron tres hijas y un hijo.
Oriunda del país americano, Alejandra Kindelán vivió en Reino Unido y España (tras ser nombrado su padre presidente de la filial de Merrill), y estudió la carrera de Economía y Políticas en el Wellesley College, universidad privada femenina de Massachusetts (EE UU), donde hizo muchas amigas de distintos países. Habla inglés y francés, y cuenta con estudios de posgrado de banca y finanzas en el IESE (Madrid) y de formación para ejecutivos en Insead (Fontainebleau, París).
Le preocupan los temas sociales y por eso se hizo economista, para mejorar las cosas. Comenzó su carrera, durante seis meses, como consultora en el departamento de investigación de políticas públicas del Banco Mundial, en Washington, donde hizo una tesis sobre la educación en el mundo.
Se incorporó al departamento de estudios del Banco Central Hispano como responsable de economía internacional, en 1994. Tras la fusión con Santander, siete años después, José Manuel Cendoya, recién fichado como director general de comunicación, marketing corporativo y estudios, la nombró responsable del servicio de estudios, al que ella dio mucho peso, y que conectó con el departamento de riesgos, y con regulación y supervisión.
Kindelán empezó a presidir la comisión de asuntos económicos y monetarios de la Federación Bancaria Europea, en Bruselas, en 2006 (lo haría hasta 2012). Con esa experiencia, en 2008 dio forma e incorporó a sus responsabilidades el departamento de asuntos públicos, public policy. Tiene mucha relación, de amistad incluso, con gente dedicada a esta disciplina en otros bancos. Una década más tarde añadiría a su currículum la dirección de las relaciones institucionales de Santander.
Ella y su equipo coordinan la posición del banco en materias como la regulación financiera y el análisis macroeconómico y financiero, en colaboración con los equipos locales. Asimismo, organizan las relaciones con stakeholders institucionales y la presencia del banco en foros internacionales.
Fue consejera y miembro del comité legal y de cumplimiento de Santander Argentina entre 2016 y 2020, y desde ese año está en el consejo de Santander Consumer Finance, el negocio de financiación al consumo del banco en Europa. Es vicepresidenta ejecutiva de negocios de la OCDE, un consejo consultivo sectorial, desde 2017, y miembro del grupo de pensamiento Consejo Europeo de Relaciones Exteriores desde hace un año.
También está en el comité de dirección sobre regulación efectiva del Institute of International Finance, con sede en Washington, desde 2015. Tiene cargos consultivos o ejecutivos en varias entidades académicas y económicas españolas: Fedea, la Escuela de Organización Industrial, la Fundación de Estudios Financieros o el Instituto de Estudios Económicos. Es patrona de la AEB desde 2019.
“Creo en el diálogo entre personas, instituciones, gobiernos y cualquier agente que tenga un propósito o idea que nos ayude a progresar”, dice. “Cuando encontramos un terreno común, todos podemos beneficiarnos, tanto individuos como empresas. Durante mi carrera en Santander he aprendido lo importante que es para las empresas posicionarse sobre los asuntos que preocupan a las personas, y también el valor de fomentar el talento y el liderazgo femenino.”
Tanto la presidenta de Santander, Ana Botín, como el de BBVA, Carlos Torres, comentaron en la presentación de resultados de 2021 que eran partidarios de que fuera una mujer la nueva presidenta de la patronal. Botín preside desde hace justo un año la Federación Bancaria Europea, y la propuesta de Santander para la AEB suele ser determinante.
Entre los retos de Kindelán se encuentra mejorar la reputación del sector tras los últimos cierres de oficinas y ERE, y la polémica sobre la exclusión de los mayores. Los trabajadores se están movilizando para reclamar un aumento de las plantillas que permita asumir las propuestas de las entidades y el Gobierno. Las diferencias normativas con las fintech y las grandes tecnológicas, y la banca en la sombra, son otros de los asuntos que preocupan al sector. Otra duda es si AEB se fusionará con CECA, la patronal de las antiguas cajas de ahorros, presidida por Isidro Fainé. Diplomacia y habilidad para tender puentes no faltarán a la nueva responsable.