Las firmas del Ibex retoman la disciplina financiera y bajan la deuda en 1.500 millones
A cierre de 2021 el pasivo ascendía a los 164.508 millones
La reapertura de las economías y la vuelta a beneficios de las cotizadas ha sido aprovechada por las firmas no financieras del Ibex 35 para rebajar el endeudamiento y retomar la senda de la disciplina financiera. Conscientes de lo importante que es el contar con unos balances sólidos para poder enfrentar con mayor holgura los momentos de inestabilidad, las cotizadas no han dejado pasar la ocasión para prolongar la tendencia imperante en 2021. Aunque el ritmo se ha aminorado, la rebaja del pasivo y el control de los costes ha seguido su curso. A cierre de 2021 las cotizadas del Ibex 35 –a exepción de Inditex, que presenta sus cuentas el 16 de marzo– sumaban un pasivo de 164.508,5 millones de euros, 1.510 millones menos que en el mismo periodo de 2020.
En el año de la pandemia el endeudamiento de las firmas del Ibex creció con fuerza, pero ya en el cuarto trimestre muchas empresas aprovecharon el levantamiento parcial de las restricciones para ir reduciendo el apalancamiento. Esto explica por qué el recorte en términos interanuales no resulta tan espectacular como el sufrido en los nueve primeros meses de 2021, un periodo durante el cual la reducción en 12 meses superó los 10.000 millones.
Aunque el recorte del pasivo fue generalizado, no todas lo lograron. Según los datos remitidos a la CNMV, a cierre de 2021 hasta 12 cotizadas registraron incrementos de su deuda. Cellnex e Iberdrola fueron los casos más llamativos. El operador de torres de comunicación volvió a recurrir a las ampliaciones de capital para financiar sus compras. Esta apuesta por el mercado de capitales no le ha impedido elevar en 5.426 millones su deuda financiera neta, hasta los 11.919 millones. Si se incluyen los arrendamientos el importe sube a los 14.540 millones. A la vez que ha elevado su pasivo, la compañía ha seguido bajando el coste, que pasa del 1,6% al 1,5%. Cellnex aprovechó los bajos tipos de interés para emitir en septiembre 1.850 millones de euros en bonos en dos tramos denominados en euros.
A menor escala, Iberdrola ha incrementado su apalancamiento en 3.977 millones, hasta los 39.119 millones. La eléctrica ha sacrificado el recorte de la deuda para consolidar su posición en EE UU con fusión de PNM Resources y Avangrid. Por su parte, el coste de la deuda del grupo sube del 3,18% al 3,6% por el impacto de la inflación en Brasil. Descontado el negocio en el país que dirige Jair Bolsonaro el coste cae hasta el 2,89%. El 80% de la deuda está a tipo fijo y un vencimiento medio de seis años.
Compitiendo por hacerse con el bronce de la cotizada que más sube la deuda se encuentran Endesa (la sube en 1.953 millones), Ferrovial (1.910 millones más) e IAG (1.905 millones). Aunque el incremento en las tres es similar, las razones son muy distintas en cada caso. La deuda neta de la energética alcanza los 8.806 millones por la evolución negativa del flujo libre de caja y del pago del dividendo a cuenta de los resultados de 2020 realizado en enero. El mayor endeudamiento de Ferrovial (4.451 millones) se corresponde con la integración de la deuda total de la autopista I-66 en el balance consolidado con motivo del incremento de su participación en un 5,7%. Por su parte, IAG (11.667 millones) continuó estando penalizada por las dificultades del sector turístico para recuperar los niveles de actividad previos al estallido de la pandemia.
Entre las compañías que más bajan la deuda sobresale Telefónica. Las desinversiones y las plusvalías logradas tras el cierre de la fusión de O2 y Virgin Media en el Reino Unido permiten a la teleco reducir un 26% su pasivo, hasta los 26.032 millones, una cifra que se sitúa lejos de los más de 52.000 millones que registraba en 2016. Además de contar con una liquidez que le permite hacer frente a los vencimientos más allá 2024, la vida media de la deuda se sitúa en 13,63 años, frente a 10,79 años de 2020. Si se incluyen los arrendamientos la deuda de Telefónica alcanza los 34.112 millones.
Solo dos firmas tienen caja
ACS y Rovi. Sin incluir a Inditex, una compañía que por su modelo de negocio se caracteriza por contar con una posición neta de tesorería, a cierre del 31 solo ACS y la recién llegada al Ibex 35 Rovi contaban con una posición neta de caja. La venta del área de servicios industriales permitió a la firma que preside Florentino Pérez cerrar el año con una caja de 2.009 millones frente a la deuda de 1.820 millones registraba 12 meses antes. Más moderado es el caso de Rovi que limita su posición neta de tesorería a los 27,4 millones.
Acereras y energéticas. Además de Telefónica, ArcerlorMittal, Repsol y Naturgy experimentaron fuertes recortes de la deuda. Entre las tres rebajaron en pasivo en 3.906 millones. Esta reducción fue acompañada por una caída del coste de financiación, que en el caso de Repsol baja del 2,17% al 1,71%. A cierre de 2021 la petrolera contaba con una liquidez de 10.606 millones, suficiente para cubrir 2,95 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.
Ratio. Atendiendo al criterio de ratio de deuda sobre ebitda, PharmaMar (0,2 veces), Indra (0,7 veces) y Acerinox (0,6 veces) contaban con los balances más sólidos. A cierre del año Indra disponía de la deuda más baja en 10 años (240 millones). La media de las firmas del selectivo se sitúa en las 2,26 veces. Es decir, pese a este endeudamiento el índice tiene una carga financiera sostenible.