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Manuel Fernández: “Una franquicia de Dorsia cuesta 300.000 euros”

Acaba de entrar en el negocio de la salud sexual masculina

Juan Lázaro
Paz Álvarez

Estudió Derecho, pero siempre tuvo vena empresarial. Manuel Fernández (Madrid, 1971) procede de una familia de funcionarios y lleva a gala ser el primer miembro que monta una empresa, una aventura que comenzó primero con una escuela de inglés y que prosiguió en 2001, cuando abrió su primera clínica de medicina estética en Alicante. Fue el germen del grupo Otsu, que incluye centros de estética, entre los que se encuentra toda la red Dorsia, clínicas de reproducción asistida, de salud sexual y de psiquiatría. Para completar el círculo, ha adquirido el hospital Policlínico de Barcelona, con el fin de crear su propia red hospitalaria, WM Hospitals, especializados en medicina y cirugía estética, y que se inicia con una inversión de siete millones de euros. La entrevista se realiza en la clínica The Test, uno de sus últimos proyectos, enfocado a la salud sexual masculina, con el que quiere romper tabúes y normalizar el tratamiento de este tipo de disfunciones. Por ello, el local está a pie de calle en el madrileño barrio de Tribunal. El grupo, del que forman parte dos fondos de inversión, Capza y Nexxus, facturó unos 130 millones de euros en 2021, da empleo a más de 2.000 personas y tiene previsto cerrar este año con unas ventas de 160 millones de euros, además de abrir el camino a la internacionalización. La primera parada es Portugal, donde este año inaugura clínicas en Lisboa y Oporto.

R. ¿Ha conseguido que nadie se avergüence por acudir a sus clínicas?
R. Siempre hemos sido muy transparentes y hemos eliminado estigmas de vanidad y la obsesión por no contarlo. No hay nada malo en cuidarse y sentirse bien. Todo esto hay que entenderlo como salud. Nuestra idea siempre fue darle transparencia y orden empresarial, aportando valor a la marca. Tenemos 120 clínicas y cada año es el mejor de la marca. Es un modelo rentable, que funciona.
R. Juega a favor el fenómeno que hay por la salud y el bienestar, acrecentado con la pandemia.
R. Esto ya venía de años atrás, pero la crisis sanitaria ha tenido un efecto añadido. Hay un mayor interés por la salud, por el bienestar, mucho más que por lo material. Invertir en uno mismo es mucho más satisfactorio. Crecen mucho los tratamientos con bótox no quirúrgico, los tratamientos de obesidad, y quizá crece menos la cirugía estética. El aumento de pecho sigue siendo un tratamiento estrella en las mujeres; y en los hombres, la blegaroplastia para rejuvenecer los párpados, la liposucción y los microinjertos. También el bótox y el ácido hialurónico. Al año hacemos 80.000 procedimientos, de los cuales 16.000 son quirúrgicos, y el resto de medicina estética. Es uno de los negocios que más crece en el mundo. Con el aumento de la longevidad, la gente quiere sentirse bien. Hay una parte de elección personal, ya que se han superado prejuicios y la gente no tiene miedo a contarlo. Se ha eliminado ese tipo de vergüenza. Está muy bien que la gente invierta en sí misma. El precio medio es de 2.500 euros, en una mezcla de medicina y de cirugía estética.
R. ¿Cómo atraen personal para sus clínicas en un sector con una alta demanda?
R. Trabajamos con personal sanitario, y hay una alta presión de demanda tanto de los servicios públicos y privados. Atraemos talento desde la copropiedad y ofreciendo posibilidades de carrera. Se trata de un proyecto de futuro.
R. ¿Cuánto cuesta una franquicia de una de sus clínicas?
R. Una franquicia sale por 300.000 euros. Los resultados que se obtienen es fruto del trabajo que hemos realizado durante años, por ello es muy importante que quien entra en nuestra franquicia tenga sintonía con el modelo que ofrecemos. Debe ser un ejecutivo cómodo con el sector y enamorado de la marca. Si no nos equivocamos con el franquiciado, el resultado se puede ver desde el segundo año. El primer año de un negocio siempre es el primer año. Y nuestro modelo es recurrente, un relleno dura unos seis meses, y el cliente nos dura toda la vida. Nuestra filosofía es ser transgeneracional. Llevamos 20 años y somos líderes.
R. Ahora se ha atrevido a sacar a la luz la salud sexual masculina.
R. Era importante dar visibilidad a una necesidad que permanecía escondida y redefinir el concepto de masculinidad, que hasta ahora era poco accesible. Por eso las clínicas The Test están en planta calle, para alejar el drama, empoderar y mejorar la salud sexual. Tenemos clínicas en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Palma y Murcia, y dos próximas en Málaga y Las Palmas. Nos sentimos orgullosos de sacar a la calle algo que estaba oculto y que al final es salud. En sanidad y medicina hay infinidad de ámbitos desconocidos. Por ejemplo, la mayoría de los hombres no conoce la diferencia que hay entre un andrólogo y un urólogo. Lo que se hace es mucha automedicación, que es muy peligrosa. En los próximos años vamos a ver una proliferación de clínicas de salud sexual. Vivimos más años y queremos tener más vida durante esos años, y eso también está relacionado con la salud sexual.
R. También abordan la salud mental.
R. Hacemos deporte, cuidamos la alimentación y parece inteligente mejorar nuestra salud mental. Así nació Origen. Con la pandemia tenemos más demanda.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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