Luis Landero y su destreza para ironizar sobre el amor
El escritor pública una nueva novela 'Una historia ridícula'
Pocas dudas hay sobre la maestría literaria de Luis Landero, considerado uno de los grandes novelistas españoles, que en Una historia ridícula (Tusquets, 19 euros) firma una novela de amor, con páginas llenas de humor, ironía, ternura y cierta crueldad.
Es la historia de Marcial, empleado de un matadero de carne, un hombre autodidacta y hecho a sí mismo, con alta estima hacia su persona, que se pasa la vida odiando, hasta que se cruza con el amor por primera vez en su vida. Despliega, en primera persona, todos sus atractivos y cualidades, que él considera elevados, para conquistar a la dama y llegar a desbancar a sus posibles pretendientes.
Ella procede de otro ambiente, mucho más refinado y cultivado que el de él. Estudia arte y se rodea de aquello con lo que él ha soñado: refinamiento, clase, buena posición y amistades bien relacionadas.
Landero hace uso de su destreza para jugar con las bazas del humor y de la ironía para dibujar las miserias de la condición humana. Muestra a un protagonista al que se llega a aborrecer en la misma medida que él lo hace con el resto.