El Ibex, al filo de los 8.700 puntos pese al tirón de la banca
El Ibex cae un 0,27%
El endurecimiento de la política monetaria y la inflación se han convertido en las principales amenazas para el mercado. Los inversores que se habían acostumbrado a unos niveles de volatilidad irrisorios tienen que empezar a convivir con un mercado más inestable. Lo acontecido en la Bolsa fue una buena muestra de ello. El Ibex 35, que a lo largo de la jornada cambio en varias ocasiones de signo, concluyó finalmente con una caída del 0,27% y se sitúa por debajo de los 8.700 puntos. Mayores fueron las caídas registradas por sus homólogas europeas. El Dax alemán bajó un 1,57%; el Cac francés, un 1,54% mientras el Mib italiano se dejó un 1%.
El mejor desempeño registrado por la Bolsa española obedeció al buen desempeño de la banca. El sector financiero, que en épocas anteriores se había convertido en el principal lastre del selectivo español por la dificultad de obtener ingresos en un entorno de tipos cero, viene actuando en los últimos meses como uno de los principales pilares del selectivo. Aunque todavía queda mucho para que el BCE se decida a subir los tipos y la banca recoja en las cuentas la medida, las simples expectativas de que la era de los tipos cero pronto llegará a su fin fue más que suficiente para impulsar las ganancias.
En una jornada en la que las pérdidas dominaron el mercado, el sector bancario del Viejo Continente fue junto al de las telecomunicaciones, el único que escapó a los números rojos. El sector avanzó un 0,22% y aunque el ascenso fue moderado sirvió para que el sector retornara a máximos de septiembre de 2018.
Superiores a los ascensos de la industria en Europa fueron registrados por las entidades que integran el Ibex 35. Con una subida del 5,97%, Sabadell se convirtió en el valor más alcista del selectivo. Muy cerca se situaron el resto de entidades. CaixaBank sumó un 5,48%; Santander, un 3,89% y Bankinter, un 3,17% por las expectativas de un mayor margen de negocio para la banca española.
Solo BBVA, que publicó las cuentas de 2021, escapó a las compras y retrocedió un 2%. No obstante, con el apoyo del BCE la entidad que preside Carlos Torres logró moderar los descensos del 5,33% que registró en niveles intradía, unas caídas que no estaría justificadas por sus resultados, que superaron las expectativas, sino por el dato de inflación de Turquía que en el cuarto trimestre rozó el 50%, máximos de abril de 2002.
Entre los valores más castigados de la jornada se situaron compañías de perfil defensivo y de crecimiento como Cellnex (-2,25%). Es decir, cotizadas que se ven perjudicadas por el aumento de los costes de financiación. Los valores más bajistas de la jornada fueron Solaria (-4%), Rovi (-3,24%), Fluidra (-2,62%), Iberdrola (-2,4%) y las farmacéuticas Grifols (-2,32%) y Almirall (-2,29%).
Las declaraciones de Christine Largade sirvieron para frenar las caídas del euro en el año. Después de meses de divergencia entre las políticas monetarias del BCE y la Fed, la posibilidad de que el banco central de la zona euro acelere la retirada de los estímulos llevó a la moneda única a los 1,14 dólares, máximos de comienzos de año, antes de que Powell confirmara su intención de subir los tipos lo antes posible y comenzar a reducir el balance de la institución a comienzos de año.
Al margen de la política monetaria, en EE UU, Facebook y la reacción de los inversores a los resultados de 2021 acapararon todas las miradas. A media sesión, da red social caía un 26%, el mayor descenso en un día desde su salida a Bolsa. Su pobre desempeño acabó pesando mucho en el Nasdaq, que cedía un 2,6% frente al descenso del 0,5% del Dow Jones.
El brent sumó un 1,2% y recupera los 90 dólares, lo que añade más presión a la inflación.