Los analistas financieros piden que los mayores de 50 puedan aportar más al plan de pensiones
Se fomentaría el ahorro previsión en una etapa vital con mayor renta disponible
Esta opción estaba recogida en la regulación hasta 2014. Hasta entonces, el límite general de aportación a planes era de 10.000 euros y de 12.500 euros para los mayores de 50 años. Estas contribuciones pueden deducirse de la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Ahora bien, cuando se rescata el plan de pensiones, tras la jubilación, se tributan esos ingresos como rentas de trabajo. En 2014, debido a las estrecheces presupuestarias, el Gobierno de Mariano Rajoy decidió bajar el límite de aportación a planes a 8.000 euros, sin discriminación alguna por edad.
Con Pedro Sánchez en La Moncloa, se redujo el tope de aportación anual en los planes de pensiones individuales drásticamente, hasta los 2.000 euros en 2021, y para este año quedará en 1.500 euros. En cambio, en los planes colectivos (aquellos promovidos por empresas y administraciones públicas para sus empleados), el tope quedará en 8.500 euros anuales.
Carlos Contreras, autor del estudio y miembro de la junta directiva, explica que "a partir de los 50 años es un tramo de edad en que la renta disponible es mayor, para cualquier todos los niveles de renta, por lo que sería razonable dejar más facilidades a este colectivo para poder ahorrar de cara a la jubilación. Se trata de conseguir que haya no solo una equidad vertical, sino también horizontal".
El estudio también incide en que no tiene sentido fomentar los planes colectivos en detrimento de los planes individuales. "Para empezar, porque los planes colectivos no suelen desarrollarse en pequeñas y medianas empresas, que son las que aglutinan al mayor número de empleados en España y en las que el sueldo medio es inferior que en las grandes, por lo que se produce una discriminación", apunta Contreras.
El argumento del Gobierno para fomentar los planes colectivos es que tienen unos niveles de comisiones más bajas, y que los planes de pensiones individuales son utilizados por las rentas altas para hacer arbitraje fiscal y pagar menos impuestos.
Elisa Chulía, profesora titular de Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), considera que los cambios que ha emprendido el Ejecutivo son "muy arbitrarios", y que no se ha justificado adecuadamente porque "se va a dejar morir" a los planes de pensiones individuales. "Debería haber un tratamiento fiscal neutral en los diferentes pilares del sistema de previsión social, algo que no ocurre hoy en día", reflexiona.
De la misma opinión es José Antonio Herce, uno de los principales expertos en longevidad y pensiones de España. "No hay justificación para penalizar a los planes individuales frente a los colectivos. Se habla mucho de que son regresivos, pero es que los estudios no están bien hechos, y no se tiene en cuenta el ciclo de vida del trabajador y lo que tributa al retirar el plan".
Entre las propuestas del IEAF también está que los rendimientos que obtiene en plan de pensiones tengan una tributación diferencial. Ahora, al rescatar el plan, se aplica el mismo tipo marginal del IRPF a todo el dinero que se ingresa. Los analistas financieros y también Inverco, la asociación de las gestoras de fondos, consideran que este tratamiento fiscal es injusto, porque en puridad los rendimientos que va generando el plan no son rendimientos del trabajo sino del capital, que tiene un marginal inferior a las rentas del trabajo.
Desde el IEAF también consideran que el estímulo de los planes colectivos debería, además, contar con una deducción en cuota del Impuesto de Sociedades para aportaciones empresariales a fondos de empleo y éstas no deberían estar sujetas a cotización de Seguridad Social.