El FMI pide a los países fortalecer las reglas fiscales y rediseñar sus cláusulas de escape
El Banco de España pide elevar el objetivo de deuda del 60% del PIB
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha animado este jueves por la noche a los países a aprovechar la futura vuelta a las reglas fiscales para fortalecer sus diseños y reformular las cláusulas de escape con el objetivo de manejar mejor los grandes shocks adversos.
“Cada país tendrá que elegir su propio camino”, aseveró el organismo en un documento. Pero en todos los casos, los marcos efectivos basados en reglas requieren de “un fuerte compromiso político, un buen historial de cumplimiento, incentivos correctos que construyan amortiguadores durante los buenos tiempos y cláusulas de escape bien diseñadas”. Fortalecer la capacidad de los consejos fiscales –en el caso de España, la Airef– para operar de manera independiente y cumplir con sus mandatos “también mejoraría la credibilidad y la rendición de cuentas”.
El FMI ha observado que los marcos, aunque han sido flexibles durante las crisis, no han logrado evitar una acumulación grande y persistente de deuda pública. En 2020, según sus datos, alrededor del 90% de los países tenían déficits superiores a los límites establecidos por la regla (alrededor del 4 % del PIB, en promedio), mientras que la deuda pública superaba el límite en más de la mitad de los estados con reglas vigentes. “Un desafío clave para muchos países será cómo modificar el marco de las reglas después de desviaciones importantes”.
En la presentación de los datos de recaudación tributaria de este jueves, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacó que la subida de ingresos por parte de los impuestos permite sostener las políticas sociales además de reducir el déficit público sin tener que acudir a recortes o austeridad. Hasta el mes de marzo no se conocerá el dato del déficit, pero la ministra adelantó que se rebajará respecto al 8,4% previsto inicialmente por el Ejecutivo. Para 2022, el déficit estimado por el Gobierno hasta la fecha es del 5% para bajar al entorno del 4% y el 3% en los dos ejercicios próximos.
Cabe recordar que las reglas fiscales europeas, que establecen límites del 3% y el 60% al déficit y a la deuda pública de los países, respectivamente, están congeladas temporalmente debido a la crisis económica derivada de la pandemia. Permanecerán en suspenso durante todo el año 2022 y previsiblemente volverán a aplicarse en 2023 después de que se produzca un arduo debate en el seno de la UE. Por el momento, socios como España y Francia, además de la propia Comisión, abogan por redefinir estas reglas para adaptarlas a la realidad pospandémica.
Este jueves, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, abogó por permitir un nivel de deuda más alto que el 60% del PIB. De Cos, que ha participado en unas jornadas del Real Instituto Elcano sobre esta reforma, sugirió "acomodar" el Pacto de Estabilidad a las transformaciones macroeconómicas de las últimas décadas. En este contexto, indicó que la caída "secular" de los tipos de interés debería permitir un nivel de deuda más alto, que sería sostenible, siempre que esté condicionado a un crecimiento económico próximo al potencial.
Tal y como resumió, si los crecimientos potenciales de los países de la UE no son iguales, tampoco debería ser homogéneo el nivel de deuda máxima permitido en todos ellos, como sucede actualmente con el Pacto de Estabilidad.
De Cos, que defendió la existencia del Pacto de Estabilidad, sugirió también la creación de una "especie de estabilizador automático europeo", aunque al mismo tiempo apostó por que los países tengan a su vez cierta "capacidad discrecional" si los estabilizadores no son suficientes en etapas de recesión, como ha sucedido con la crisis sanitaria.
La propia presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Cristina Herrero, añadió que en el debate sobre las reglas fiscales parece haber consenso en que es necesario dar más peso a las circunstancias específicas de cada país, por lo que es necesaria la descentralización de la supervisión en todas sus fases, con un papel primordial de las instituciones fiscales nacionales.