Los proveedores favoritos de la pandemia necesitan reinventarse
El valor de Netflix y Peloton Interactive ha caído a niveles pre-Covid. Parte del problema es que el éxito crea imitadores
Durante un tiempo, Peloton Interactive y Netflix lo tuvieron fácil. Las empresas que hacen más fácil la vida en casa experimentaron un rápido crecimiento durante la pandemia, y los precios de las acciones reflejaron esa fortuna. El pasado jueves quedó claro que los tiempos se han vuelto más difíciles. Los proveedores favoritos de los dos últimos años ahora necesitan reinventarse.
Netflix perdió una quinta parte de su capitalización bursátil de 225.000 millones de dólares tras el cierre del mercado el jueves. La empresa sigue creciendo, y todavía espera ganar 2,5 millones de suscriptores en los tres primeros meses del año. Pero eso es la mitad de lo que esperaban los analistas, según Refinitiv, y todo por poquito que sea cuenta para una empresa valorada en 7 veces sus ventas futuras.
Peloton sufrió un desplome aún mayor, perdiendo una cuarta parte de lo que el pasado miércoles había sido un valor de mercado de 10.400 millones de dólares. El consejero delegado, John Foley, afirmó que tenía previsto recortar la plantilla, mientras que CBNC informó de que el fabricante de equipos de ejercicio de tecnología punta iba a interrumpir la producción de bicicletas. Peloton ha tenido que hacer frente a varias demandas y su crecimiento ya se está ralentizando.
Los precios de las acciones de ambas empresas están cerca o por debajo de los niveles previos a la pandemia. Pero la idea de que no hayan ganado valor desde la aparición del Covid-19 es demasiado dura. Los consumidores han adquirido unos hábitos que no van a cambiar. Sin embargo, los inversores valoran los beneficios futuros de Netflix en menos que antes. Cotiza a un múltiplo de Ebitda, que es un 20% más bajo que en febrero de 2020. El múltiplo de valor de empresa/ventas de Peloton ha caído a la mitad en el mismo período.
Parte del problema reside en que el éxito genera imitadores: HBO+, de AT&T, le está pisando los talones a Netflix. Empresas como Gold’s Gym o Apple ofrecen clases de gimnasia que pueden trasladarse a las salas de estar. Las empresas pueden aumentar la competencia, pero eso requiere sacrificar los ingresos mediante recortes de precios o sacrificar los beneficios mediante una mayor inversión en productos nuevos o mejores.
La otra opción es cambiar de rumbo. Netflix ya lo hizo una vez, abandonando la venta por correo de DVDs por la televisión en streaming. Pero una forma rápida de encontrar un nuevo crecimiento es comprarlo, adquiriendo rivales o empresas en nuevos mercados. Netflix podría intentar comprar el grupo de videojuegos Activision; y Peloton podría llevar a cabo una fusión con Lululemon, su rival en el terreno del fitness. Si ese es el plan, más vale que lo hagan antes de que las acciones caigan mucho más.