Cellnex ofrece desinvertir hasta 1.100 torres para la aprobación del acuerdo con Hutchison en Reino Unido
Precisa que se venderían torres con solapamientos para evitar situaciones de dominio BT suaviza su posición contraria inicial frente a la transacción
Cellnex ya ha planteado su oferta de condiciones a la autoridad británica de la competencia (CMA) para recibir el visto bueno a la compra de las torres de telecomunicaciones de Hutchison en Reino Unido. En total, el grupo español ofrece desinvertir hasta un máximo de 1.100 torres. La cifra supone en torno al 8% del total del portfolio que surgiría de la integración de ambas empresas en el país. Estos emplazamientos están en zonas donde hay solapamiento de los activos de Hutchison y Cellnex y que, en caso de integración, podría darse una situación de dominio de mercado.
En el documento difundido por la CMA, el grupo español señala que entre 600 y 900 torres se solapan con MBNL, la joint venture establecida con anterioridad por Hutchison y BT. Cellnex ofrece desinvertir otro paquete de torres, de hasta 200, que iban a ser desplegados por la propia Hutchison.
Cellnex ha destacado que los emplazamientos que ha ofrecido vender tienen un alto valor para cualquier comprador, indicado que son torres con más de un operador. Los activos, que están tanto en zonas urbanas como rurales, estarán disponibles para la compañía compradora, tras el cierre de la transacción.
Tanto Cellnex como Hutchison han dicho a la CMA que la integración de los activos de ambas empresas en Reino Unido, daría lugar a un grupo mucho más pequeño en emplazamientos sin solapamiento que WIG, Atlas Towers, Freshwave y Shared Access, que operan como proveedores alternativos.
La empresa española ha asegurado que sería desproporcionado que la CMA prohibiese la transacción, o que requiriese como condición la venta de un número mayor de torres que no se solapan.
Dentro del proceso también se han pronunciado otros actores del mercado británico de telecomunicaciones como BT o CTIL, la empresa de torres participada por Telefónica y Vantage (filial de Vodafone). El antiguo monopolio británico parece haber suavizado su posición inicial contraria a la transacción.
Así, BT ha reclamado a la CMA que garantice que el comprador de los activos sea una compañía solvente en los servicios y sólida en términos financieros. Igualmente, ha indicado que ese posible operador ofrezca la misma calidad en los servicios que la que suministra Cellnex en la actualidad. La empresa española es un actor de relevancia en Reino Unido tras la compra en 2020 de las torres de Arqiva, así como las procedentes de Shere Group, adquiridos en 2016, así como de otros 220 emplazamientos comprados a la propia BT en 2019. Con respecto a la situación de los precios, una de las preocupaciones manifestadas por la CMA, BT ha defendido el mantenimiento de los actuales contratos.
A su vez, Virgin Media O2, filial de Telefónica y Liberty Global, ha negado que CTIL y Cellnex pudiesen alcanzar una cuota del 91% en el mercado de torres en el país.
Antecedentes
A mediados de diciembre, la CMA advirtió de que la compra de las torres de telecomunicaciones de Hutchison por parte de Cellnex afectaría a la competencia en el segmento de infraestructuras y podría suponer un aumento de los precios. Según el regulador, la integración podría frenar la aparición de un tercer operador nacional, dejando un duopolio, en el que Cellnex y CTIL, participada al 50% por Telefónica y Vantage Towers (filial de Vodafone), tendrían una cuota del 90% en este mercado.
Cellnex dijo entonces que, en el plazo establecido, ofrecería unas condiciones para que el regulador las tomase en consideración. La decisión final de la CMA llegará antes del 7 de marzo.
El grupo español alcanzó un acuerdo en noviembre de 2020 para la compra de las infraestructuras pasivas de Hutchison en seis países europeos por un total de 10.000 millones de euros, la mayor transacción de su historia. La operación se articuló en compras separadas para evitar que el parón en alguno de los países frenara al resto. Hasta ahora, Cellnex ha logrado cerrar la compra en cinco de estos mercados, Austria, Dinamarca, Irlanda, Italia y Suecia. Cellnex reconoció en el anuncio de la transacción que el tramo británico podría retrasarse hasta principios de 2022, ante un posible análisis en profundidad por parte de las autoridades de competencia, como así ha sido finalmente.
En cualquier caso, no sería la primera operación en la que Cellnex recibe el visto bueno bajo los requerimientos para cumplir una serie condiciones. En Francia, se comprometió a desinvertir cerca 3.200 emplazamientos urbanos tras la compra de Hivory, en un periodo de hasta 30 meses para ejecutar la desinversión.