La confianza empresarial española sufre su primera caída desde el estallido del Covid
El índice baja un 2,5% en las expectativas para el primer trimestre del año
Si hace unos días se conocía como los máximos mandatarios de empresas a nivel mundial establecían sus niveles de confianza en los niveles máximos de la última década, arrojando luz sobre el futuro más inmediato de la economía mundial, ayer se conoció el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) a nivel interno, que lejos de mostrar un mensaje tranquilizador, ofrecía un perfil muy distinto y no exento de preocupación.
Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a las perspectivas empresariales del primer trimestre del año, arrojó el primer descenso registrado desde el inicio de la actual pandemia, lo que no hace más que arrojar dudas sobre la marcha de la economía española en el corto y medio plazo. La variable ómicron, que en estos momentos está detrás de la mayor parte de los contagios por Covid-19, lejos de tranquilizar la actividad económica, está siendo el principal motivo por el que los empresarios expresan su cautela y no terminan de ver una salida clara de la pandemia.
El índice de Confianza Empresarial registró de cara al primer trimestre del año un descenso del 2,5% frente al último de 2021, una circunstancia que no sucedía desde el segundo trimestre de 2020, cuando este indicador se desplomó un 26,9% coincidiendo con el peor momento en el inicio de la pandemia.
El 14,7% de los empresarios consultados considera que la marcha de su negocio será favorable, mientras que el 27,5% opina que será desfavorable. El 57,8% por su parte considera que será normal. De estos datos se desprende que el balance de expectativas, resultado de la diferencia entre las respuestas favorables y desfavorables, se establece en los -12,8 puntos para el conjunto de España, lo que supone un empeoramiento desde el -2,6 del dato precedente.
Este pesimismo contenido entre los empresarios españoles también se refleja cuando se les pregunta sobre la marcha de su negocio. Mientras que el 20,6% considera que su actividad se ha desarrollado de forma favorable, el 22,6% responde de manera contraria.
Sin embargo, es cuando se analiza la actividad empresarial desde un punto sectorial, cuando se aprecian los mayores efectos de la pandemia. Los datos del INE ponen de relieve como los empresarios del sector de transporte y la hostelería ven el futuro más oscuro, al registrar una caída del 6,9%. El comercio y la construcción le siguen con deterioros del 3,2% y 2,8% respectivamente, mientras que la industria y otros servicios experimentan caídas menores que el índice general con el 1,6% y el 0,9%.
Por el grado de confianza de los empresarios en función del tamaño de sus compañías, los más optimistas son los que gestionan las de mayor tamaño, más de 1.000 asalariados, registrando el único crecimiento en su confianza con una tasa del 2,9%. Aquellos dirigentes de microempresas son los más pesimistas con un descenso del indicador del 3,8%. De 200 a 1.000 empleados reducen su confianza el 1,5%, mientras que las pymes de 10 a 49 empleados un descenso del 2,6 y las de 50 a 200 del -2,9%.
Se deteriora la creación de empleo
Lógicamente, este deterioro de la confianza de los empresarios españoles se traduce en peores previsiones a la hora de contratar trabajadores. La encuesta del INE ofrece que el 14,5% de los empresarios cree que disminuirá la capacidad de crear empleo, prácticamente el doble que aquellos que esperan incorporaciones en plantilla que son el 7,3%. Entre las 17 comunidades autónomas solo aumentó la confianza empresarial en Madrid y Aragón, con incrementos del 3,1 y del 2,1% Mientras que en el extremo contrario se situó Asturias a la cabeza, con un desplome del -9,7%, seguida por Baleares con un deterioro del -6,6%, Navarra con el -5,6%, Castilla y León -5,5%, Comunidad Valenciana -4,6% y Canarias -4,1%.