Los bancos de inversión europeos deben centrarse en ciertos nichos
Enfrentarse a sus rivales de EE UU, que ganan cuota de mercado en la región EMEA, es costoso e inútil
Incluso en un año récord, los negociadores de los bancos de inversión europeos han perdido cuota de mercado en su región. Sin embargo, consejeros delegados como Thomas Gottstein, de Credit Suisse, y C.S. Venkatakrishnan, de Barclays, no deberían preocuparse demasiado. Enfrentarse a gigantes estadounidenses como JP Morgan es costoso e inútil. Es mejor centrarse en algunos nichos importantes.
Los banqueros de inversión ganaron el año pasado la cifra récord de 20.000 millones de dólares en comisiones por organizar fusiones, adquisiciones y ofertas de acciones en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), según datos de Refinitiv.
Pero una proporción cada vez mayor fue a parar a las grandes firmas estadounidenses. JP Morgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Citigroup y Bank of America acapararon el 31% de las comisiones en EMEA en 2021, frente al 26% de 2019, el último año completo antes de la pandemia.
Mientras tanto, los seis mayores europeos –BNP Paribas, Barclays, Credit Suisse, Deutsche Bank, HSBC y UBS– se llevaron en conjunto solo el 12% del pastel, frente al 13% de 2019. Hasta 2010, los estadounidenses y los europeos estaban más o menos igualados en EMEA.
Los bancos estadounidenses tienen un vasto y muy rentable negocio doméstico, lo que les da un conjunto más amplio de productos y más capital para ofrecer a los clientes ávidos de operaciones. Su alcance global también atrae a los consejeros delegados europeos con mentalidad internacional. Si el neobanco Revolut sale a Bolsa este año, es de esperar que Goldman y Morgan participen. La pareja acaba de gestionar la salida a Bolsa de su homólogo latinoamericano Nubank, por valor de 40.000 millones de dólares, lo que les permite saber cómo verán los inversores Revolut, con sede en el Reino Unido, y un valor de 33.000 millones. Goldman y Morgan también han asesorado a la empresa de cambio de moneda Wise en su reciente cotización directa en Londres, tras haber organizado debuts similares en Nueva York para Spotify y Slack.
En lo que se refiere a ofrecer asesoramiento sobre fusiones, los bancos europeos y sus bajos retornos tienen dificultades para igualar los salarios que pueden ganar los magos de las operaciones corporativas de las firmas estadounidenses o de boutiques como Robey Warshaw, Centerview Partners, Evercore y demás.
De ello se desprende que los bancos europeos deben centrarse en los puntos fuertes que se ajusten a su estrategia. Para UBS y Credit Suisse, eso significa acuerdos que impliquen a ricos accionistas mayoritarios que también pueden ser clientes de banca privada. Deutsche, con su enorme balance alemán, obtiene la mayor parte de sus honorarios de la organización de préstamos y emisiones de bonos. Hay pocas posibilidades de que los consejeros delegados de los bancos europeos vuelvan a subir en la tabla de clasificación. Los inversores les agradecerán que acepten la tendencia, en lugar de luchar contra ella.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías