Terramar ampliará hasta febrero su oferta de rescate por Abengoa con la SEPI en la diana
El plazo de la propuesta tenía una vigencia inicial hasta finales de 2021; la bendición del Estado es clave para que el salvamento triunfe
El rescate de Abengoa sigue en el aire. La ampliación hasta finales de junio del plazo para que intervenga la SEPI permite que el grupo de ingeniería siga vivo, aunque sea con respiración asistida. Y la noticia es que Terramar, el fondo californiano que presentó una oferta vinculante con caducidad del pasado 31 de diciembre, se propone ampliar su plazo hasta febrero, según fuentes financieras. El dinero estatal es imprescindible para que el salvamento llegue a buen puerto. El inversor estadounidense ofrece 200 millones y el organismo dependiente de Hacienda debería inyectar otros 249 millones.
El expediente de rescate ante la SEPI sigue su curso, pero todavía no hay un veredicto al respecto. Está por ver si la presión política obra esta vez el milagro que no se consiguió en una primera etapa, cuando la Junta de Andalucía se negó a inyectar los 20 millones de euros comprometidos en la hoja de ruta del rescate pactada en agosto de 2020.
El inversor estadounidense ofrece 200 millones entre capital y créditos
Los acreedores financieros, tras la negativa de Juan Manuel Moreno Bonilla, tiraron la toalla, retiraron los waivers (bulas que permiten incumplir los compromisos de pago) y la matriz de Abengoa, la empresa que cotizó hasta el 14 de julio de 2020 y controlada por la sindicatura de accionistas AbengoaShares con más de un 21% del capital, solicitó el concurso de acreedores.
Preservar la filial operativa, la que en última instancia agrupa los negocios de la compañía, Abenewco 1, ha sido la gran misión de los involucrados en el proceso. Para ello, es necesario que un inversor la saque de la esfera patrimonial de la matriz. El fondo de origen californiano Terramar, que en un principio se había postulado para suplir el dinero que no estaba dispuesta a poner Andalucía, es el único que llegó a presentar una oferta vinculante. Pero esta venció el 31 de diciembre, según la última información comunicada a la CNMV.
Las fuentes consultadas señalan, no obstante, que se está trabajando en ampliar el plazo para que surta efecto el rescate a febrero. Las condiciones continuarían siendo las mismas, si bien cada día que pasa daña la capacidad de contratación futura de la empresa.
Solo la intervención del fondo de rescate permite que el salvamento pueda ejecutarse
Es crucial que la SEPI se pronuncie para que los acreedores financieros acepten la propuesta de Terramar. Este inversor promete 60 millones en capital que irán destinados a reducir las deudas de los distintos acreedores de Abenewco 1 y otros 140 millones en créditos. En paralelo, requiere avales por 300 millones de las entidades financieras que ya están en la compañía. Es decir, de Banco Santander, CaixaBank, Crédit Agricole, Bankinter y BBVA. Y ni siquiera con las bendiciones combinadas de la SEPI y de Cesce juntas –la aseguradora pública debe blindar las garantías de la banca en un 60%– estos bancos están dispuestos a conceder, de una sola tacada, los mencionados 300 millones, según las fuentes consultadas.
Así, el futuro de Abengoa depende de la decisión de la SEPI, de Cesce, de los acreedores, de los accionistas de la matriz, del juez concursal y también del administrador, EY Abogados. Terramar, de momento, está dispuesta a seguir adelante y ampliar unos meses más su propuesta, que desembocaría en el control de alrededor del 70% de Abenewco.
Cierto es que el fondo, capitaneado por Joshua Phillips, su socio director, ha abierto la puerta a que los accionistas de Abengoa SA participen en el rescate en sus mismas condiciones, con un mínimo de cinco millones de euros y un máximo de 20. Esto daría a los actuales accionistas de la empresa en concurso de acreedores una participación entre el 1,75% y el 7% de Abenewco 1.
Pero el presidente de la matriz, Clemente Fernández, también líder de AbengoaShares, aseguró a este periódico que el planteamiento no es apto para meter dinero de minoritarios, "que actuarían de meros banqueros del fondo con rígidas condiciones de salida a largo plazo”.
Las fuentes consultadas no descartan que pueda presentarse una oferta alternativa en el último momento, como dejó entrever el propio Clemente el pasado 16 de noviembre en la última junta de accionistas, que aprobó las cuentas de Abengoa correspondientes a 2019. Están en juego unos 11.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 2.500 de ellos en España.
Los minoritarios y el inexistente plan para volver a cotizar en Bolsa
- Una lucha desde agosto de 2020. El plan concebido por el consejo de administración presidido por Gonzalo Urquijo y comunicado el 6 de agosto de 2020 incluía que Abengoa SA, la empresa que cotizó en Bolsa hasta el 14 de julio de ese año –cuando fue suspendida de negociación por la CNMV–, recibiera un 2,7% de la filial operativa, Abenewco 1. Meses más tarde, con Marcos de Quinto, exvipresidente mundial de Coca-Cola, al frente de AbengoaShares, la empresa se avino a conceder un instrumento financiero (participaciones de incremento de valor) que permitía elevar el peso de los minoritarios en caso de una evolución positiva de la empresa. Pero nada de esto salió a adelante ante el fracaso del plan de rescate pergeñado por Gonzalo Urquijo.
- Quince millones. En la propuesta de Terramar no se incluye ningún porcentaje de Abenewco 1 para Abengoa SA, pero sí un compromiso de inyectar 15 millones en la matriz para que esta pueda firmar un convenio con los acreedores. Estos últimos, en todo caso, deberán asumir fuertes quitas. Con los datos actuales es imposible que Abengoa SA vuelva a cotizar, como llegó a plantearse en el plan de salvamento inicial.