Ahumados Domínguez prevé doblar ventas en cinco años tras su venta a Iceland Seafood
En enero inicia la venta de bacalao fresco, que generará el 60% del negocio
Ahumados Domínguez inicia una etapa de fuerte crecimiento. Lo hace después de que el grupo islandés Iceland Seafood adquiriese, en septiembre, el 85% de su capital por 12,4 millones a la familia Mestanza. Pedro Mestanza, hijo del fundador y director general, conserva un 15% de la compañía madrileña, especializada en productos de salmón ahumado.
El objetivo del plan de negocio diseñado de la mano de los nuevos dueños es claro: doblar las ventas en cinco años. Así lo describe el propio Mestanza: “Es una meta bastante realista. Queremos crear un líder del sector de los ahumados, que ahora también va a ser un proveedor de bacalao fresco líder. Una categoría que triplica la de los ahumados y que en cuatro o cinco años tiene que suponer entre el 60% y el 70% de las ventas”, explica en declaraciones a este periódico.
En 2020, Ahumados Domínguez facturó 19,3 millones, casi un 10% menos que en el año anterior por su exposición a la hostelería. Este año prevé cerrarlo ya por encima de los niveles previos a la pandemia, con un incremento de entre el 13% y el 14% respecto al año pasado.
Impulso en 2022
“Estamos contentos, pero sobre todo por lo que viene en 2022”, dice Mestanza. Ya en enero lanzará una nueva marca, Ahumados Domínguez Fresh, para la venta de bacalao fresco desalado. Una influencia directa de su nuevo propietario, principal suministrador de este producto en Europa y que factura cerca de 400 millones anuales.
Esta gama se lanzará tanto entre sus 2.000 clientes de hostelería y en retail, incluido El Corte Inglés. “La expectativa es alta, para 2022 ya tiene que ser una parte importante del negocio, y además nos abre un abanico nuevo. Estamos hablando de poder vender cualquier producto del mar que venga de Islandia”, dice Mestanza. La idea es desarrollar toda una gama de productos frescos del mar. Lo hará bajo su marca propia, a diferencia de su estrategia con el salmón ahumado, que también comercializa bajo la marca blanca de El Corte Inglés.
El plan de negocio incluye además el desarrollo de una gama de platos preparados. “Está sobre la mesa. Tenemos las instalaciones para hacer hasta 3.000 kilos de croquetas frescas. Lo encauzaremos hacia lo que veamos más interesante. Antes el salmón nos limitaba más. Ahora tenemos la materia prima en los barcos”.
La compañía aprovechará toda la capacidad de su fábrica, ubicada en Alcorcón, para acometer el crecimiento de la producción y también del personal, aunque Mestanza no descarta ampliarlas según el éxito de los nuevos productos.
Donde sí ve margen de crecimiento es en los puntos de venta. En la actualidad tiene ocho, siete de ellos dentro de centros de El Corte Inglés, más uno en el Mercado de San Miguel, en Madrid. “Tenemos capacidad para triplicar el número”, dice Mestanza, que anticipa dos aperturas en 2022. “Cualquier formato es interesante. En El Corte Inglés se reconoce mucho, y trabajamos con ellos desde hace mucho. Pero también nos interesa alguna tienda a pie de calle”.
Su llegada al ecosistema de Iceland Seafood también le permite utilizar su red para entrar en nuevos mercados. Ya lo ha hecho en Italia. “El grupo está en la mayoría de países de Europa. Eso está empezando a abrir sinergias, y poco a poco crecerán”.
“No queríamos un fondo”
El acuerdo con Iceland Seafood se selló en septiembre tras un año de trabajo, según describe Pedro Mestanza. Todo comenzó después de que su padre y funfador de la empresa, José Mestanza, decidiese retirarse del negocio a los 80 años. “Tuvimos muchas ofertas, también de fondos, pero no era lo que queríamos. Priorizábamos un socio industrial”, dice el director general de Ahumados Domínguez. “Lles encanta nuestro posicionamiento, y quieren aprovechar nuestra red para desarrollar en el bacalao desalado en España”, describe. La primera muestra de la nueva etapa se puede ver estos días, con frecuentes anuncios de Ahumados Domínguez en televisión, con una inversión cercana a los dos millones. “Somos la marca que más presión publicitaria está teniendo a nivel nacional. Más que los turrones”.
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