El juego online registró en el tercer trimestre su peor margen desde que hay datos
Los operadores del sector se quedaron el 2,9% de todas las cantidades jugadas
Los operadores del juego online estrechan los márgenes que obtienen por su actividad hasta alcanzar su nivel más bajo desde 2013, primer año en el que la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) comenzó a recopilar datos. Así lo demuestran los del tercer trimestre de 2021, recientemente publicados, que confirman una tendencia a la baja que se sucede desde que empezó la pandemia y que, en el periodo entre julio y septiembre, continuó descendiendo hasta su nivel más bajo.
En esos meses, el porcentaje del dinero jugado por los usuarios que acabó en manos de los operadores, una vez descontados premios o bonos, fue del 2,9% del total gastado, mínimo histórico. En el trimestre anterior ese margen fue del 3,3%, y un año antes del 3,6%. Esta variable encadena seis trimestres consecutivos a la baja, coincidentes con el inicio de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Estos porcentajes surgen de dividir las dos variables principales que miden la evolución del sector del juego online. Por un lado, el llamado gross gaming revenue, o el margen de juego, el dinero que reciben las empresas una vez “deducidos los bonos y los premios satisfechos por el operador a los participantes”, como explica la metodología de la DGOJ.
Lo jugado en apuestas crece un 30%, pero el margen cae un 28%
Deporte. El segmento de las apuestas, el que históricamente ha generado un mayor margen a los operadores de juego online, es el que más arrastró a la baja los márgenes del sector en el tecer trimestre. En el mismo, las cantidades jugadas ascendieron hasta los 2.519,3 millones un 30% más que un año antes, en un periodo con Eurocopa y Juegos Olímpicos. En cambio, el margen de juego fue solo de 59,1 millones, un 28,6% menos que en el verano de 2020, cuando las grandes competiciones se cancelaron. Esto resulta en un margen de apenas el 2,34%, el más bajo de siempre. Por otra parte, los resultados del tercer trimestre son los primeros en los que se refleja la entrada en vigor el real decreto que regula la publicidad y los patrocinios del juego en el deporte. La primera cayó un 39% respecto al trimestre anterior y los segundos, un 79%.
En el otro lado están las cantidades jugadas, todos los importes que destinan los clientes a algún tipo de juego o apuesta online, en los que también se incluyen los premios obtenidos.
En el tercer trimestre, el margen de juego fue de 182,7 millones, para unas cantidades jugadas de 6.368,9 millones, es decir, el 2,9% del total. La primera cantidad es un 15% inferior a la del trimestre anterior, un 5% menor que en el mismo periodo de 2020, y es la más baja desde el segundo trimestre de 2019. En cambio, las cantidades jugadas fueron un 40% superiores a las de entonces y, además, las más altas nunca vistas para un tercer trimestre. Pese a haberse jugado más, lo recibido por los operadores ha sido proporcionalmente inferior.
Esto solo se explica por dos hechos: que los jugadores hayan tenido un gran acierto y hayan incrementado sus ganancias; o que los operadores hayan elevado sus bonos y promociones.
En el tercer trimestre, estas alcanzaron los 43,2 millones, la mayor cantidad registrada en un tercer trimestre, si se excluye el de 2020, en el que los operadores acumularon la inversión que dejaron de hacer en los meses de confinamiento. Entonces, la cifra fue de 84,2 millones.
Hay que recordar que el pasado verano estuvo repleto de competiciones deportivas, principalmente la fase final de la Eurocopa de fútbol y los JJ OO de Tokio. En lo que va de año los operadores han destinado a bonos más de 148 millones, la mayor cifra nunca vista en este periodo.