Cerró su puerta una mañana y echó a andar
'Sin billete de vuelta' no es solo un libro de viajes, sino de la experiencia vital de su autor, Baltasar Montaño, que hace cinco años lo dejó todo para lanzarse al mundo
La estrofa de la canción de Joan Manuel Serrat que da título a esta crónica define de manera precisa lo que un día de 2016 hizo Baltasar Montaño: dejarlo todo (trabajo, familia, amigos, casas y cosas) y lanzarse al mundo. Otro poema de Antonio Machado resulta también apropiado para explicar la decisión vital de este periodista económico, que desempeñó su labor en medios como El Mundo o Vozpopuli, y sigue sintiéndose periodista: "Estaba el jardín en flor y el marinero se fue por esos mares de Dios".
Baltasar Montaño (La Puebla de Sancho Pérez, Badajoz, 1971) lo dejó todo cuando su jardín estaba en flor. Porque, y él lo explica mejor que nadie, "puedes trabajar intensamente hasta el entorno de los 40 años para dedicar la segunda parte de tu vida a viajar sin esperar a la jubilación, con todas tus energías y fortalezas a pleno rendimiento". Tras varios años de planificación y preparativos, este extremeño, que ya estaba muy viajado, comenzó su solitaria aventura recorriendo durante un año Latinoamérica. Pocos pueden decir que han navegado los más de 6.000 kilómetros del Amazonas, durmiendo en la hamaca de cargueros con reminiscencias del Mississippi. Él sí. Y es solo un ejemplo.
El viajero optó después por el Sudeste asiático (Tailandia, Laos, Camboya..) y, de vuelta en América, la pandemia le localizó en México, desde donde tuvo que regresar a España. Un alto en el camino que le ha dado la oportunidad (a él y a los que decidan leerle) de compartir su odisea en este su primer libro, Sin billete de vuelta, editado por Círculo de Tiza. No es un libro de viajes, o no solo de viajes, sino la narración con un estilo personal de alguien que mira a su alrededor con intensidad, a veces con distancia, pero siempre sin prejuicios. Nunca ha viajado para contarlo sino para vivirlo, pero el destino hace a veces quiebros inesperados.
Muchos consideran una proeza envidiable la opción de vida de Baltasar Montaño. Pero lo que para algunos es proeza para este viajero ligero de equipaje (su mochila no supera los 12 kilos) resulta una necesidad. En Sin billete de vuelta está la prueba de ello.