Kaisa, rival de Evergrande, queda suspendida de negociación por un posible impago
El mercado descuenta ya una gran contaminación de los problemas en otras promotoras
El competidor de Evergrande, Kaisa, la segunda promotora con más deuda de China, ha sido suspendida de negociación este miércoles, después de que una fuente haya avisado de que es improbable que honre el reembolso de bonos por 400 millones de dólares en el extranjero. El plazo para el pago venció el martes 7 diciembre. Mientras, las expectativas de una reestructuración mantienen por el suelo las acciones de Evergrande
Las acciones de Evergrande han marcado este miércoles un nuevo mínimo un nuevo mínimo, ante el riesgo de convertirse en el mayor moroso del país. La solución menos mala sería la de una reestructuración de su deuda que evite un colapso caótico, si bien Standard & Poor's señaló el martes de que es "inevitable" la suspensión de pagos. Sus títulos a han cedido más de un 20% este mes, tras perder este miércoles un 6% adicional, el nivel más bajo desde su debut en noviembre de 2009.
El incumplimiento por parte de Evergrande del pago de 82,5 millones de dólares de intereses que vencieron el 6 de noviembre sobre algunos bonos en dólares estadounidenses, desencadenaría un impago cruzado de sus bonos internacionales por valor de unos 19.000 millones de dólares con posibles ramificaciones en la economía china y más allá. Aunque el periodo de gracia de 30 días ha terminado, Evergrande no ha anunciado si los bonos han entrado formalmente en impago.
"Sin el anuncio oficial, el mercado querrá esperar y ver y no darse por vencido todavía; de lo contrario, los precios de las acciones y los bonos de Evergrande caído mucho más", dijo Steven Leung, director de UOB KayHian en Hong Kong.
Por su parte, Kaisa, el mayor tenedor de deuda externa de China entre los promotores inmobiliarios después de Evergrande, no había reembolsado el bono por el que paga el 6,5%, lo que podría llevar a la deuda a un incumplimiento técnico de sus bonos en el extranjero por un total de casi 12.000 millones de dólares. Kaisa declinó hacer comentarios.