Confemetal denuncia que Trabajo obliga a hacer asalariados a los profesores de cursos a trabajadores
La Inspección de Trabajo niega un cambio de criterio y asegura que solo ha regularizado a medio centenar de falsos autónomos en Murcia
La Inspecciónn de Trabajo ha determinado que los profesores de los cursos de formación y de los talleres que imparte la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia, FREMM, no pueden ser autónomos y deben estar dados de alta en la Seguridad Social. La patronal del metal, perteneciente a CEOE, ha denunciado hoy que se trata de "un cambio de criterio de la Inspección que amenazanla formación para el empleo en centros de formación de organizaciones empresariales y sindicales".
Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo aseguran que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social no ha cambiado su criterio de actuación. Aunque precisan que en el caso de la patronal del metal murciana "se han detectado, en concreto, más de medio centenar de falsos autónomos que realizaban su trabajo con notas de dependencia y ajenidad cuya situación se ha procedido a regularizar". No obstante, la autoridad laboral estatal añade que la organización empresarial "ante el acta de la Inspección puede presentar las alegaciones que se consideren pertinentes".
La organización patronal insiste, por el contrario, que la Inspección de Trabajo sí ha cambiado de criterio y que este cambio es contrario a lo establecido por la ley que regula la formación para el empleo (la que reciben los trabajadores ocupados o desempleados). Añaden que la normativa aplicable a esta formación [Ley 30/2015 de 9 de septiembre y el Real Decreto 694/ 2017 de 3 de julio], "ha permitido hasta ahora incorporar profesorado especializado y de alto nivel, con competencias en las últimas tecnologías y sistemas de gestión para ofrecer la mayor calidad en la formación para el empleo y la máxima adecuación de sus enseñanzas a las necesidades reales de la producción".
Los empresarios metalúrgicos consideran, además, que la reinterpretación de la regulación de la formación para el empleo por parte de la Inspección de Trabajo, de generalizarse, afectaría a miles de instituciones que imparten formación profesional, continua, ocupacional o universitaria, muy especialmente las especializaciones y los postgrados, a las jornadas técnicas y talleres profesionales e incluso a la preparación de oposiciones.
El motivo de esta denuncia es que la ocupacional y la continua, se organizan en cursos de corta duración y de contenidos muy específicos que deben ser actualizados con frecuencia, lo que implica que los profesores deban ser contratados en cada caso ad hoc, en función del contenido de cada curso, de sus conocimientos y de su disponibilidad temporal. En consecuencia, los profesores suelen ser casi en la práctica totalidad de los casos contratados puntualmente por cada centro de formación o empresa para distintos cursos, lo que dificulta claramente una relación asalariada con la mayoría de ellos, argumentan desde Confemetal
Como principal derivada de este cambio de criterio de la Inspección los empresarios alertan de que sobre todo las pymes y autónomos "verían reducidas al mínimo, cuando no eliminadas completamente, sus posibilidades de formar a su personal en tecnologías y sistemas de gestión y producción innovadores". En definitiva, las empresas del metal creen que la situación crea inseguridad jurídica "que puede frenar la formación y suponer otro obstáculo para la recuperación de la producción y el empleo", concluyen.