Bruselas suma a la francesa Valneva al suministro de vacunas del Covid-19
La Comisión Europea comprará 60 millones de vacunas como máximo hasta 2023
La Comisión Europea aprobó este miércoles el contrato cerrado con la farmacéutica francesa Valneva para adquirir el año que viene 27 millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19 en la que está trabajando la empresa y tener derecho a comprar otros 33 millones adicionales en 2023.
El contrato con Valneva se suma a los que ya ha firmado el Ejecutivo comunitario en nombre de la Unión Europea con otras siete empresas farmacéuticas para obtener sus fármacos: AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen, BioNtech-Pfizer, CureVac, Moderna y Novavax.
"El contrato permite adaptar la vacuna a las nuevas variantes. Nuestra amplia cartera nos ayudará a luchar contra la Covid y sus variantes en Europa y más allá. La pandemia no ha terminado y todos los que puedan deberían vacunarse", dijo en un comunicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Valneva, especializada en biotecnología, trabaja en el desarrollo de una vacuna contra la covid-19 que utiliza la técnica tradicional aplicada, por ejemplo, en las vacunas contra la gripe, de inyectar el virus vivo pero inactivo para que el sistema inmune desarrolle anticuerpos contra el mismo.
Actualmente es la única vacuna candidata con esta técnica que está en fase de ensayos clínicos en Europa.
La Comisión y los Estados miembros han decidido apoyar a Valneva basándose en "una evaluación científica sólida, la tecnología utilizada, la experiencia de la empresa en el desarrollo de vacunas y su capacidad de producción", indicó el Ejecutivo comunitario.
Desde junio de 2020, la Comisión Europea negocia con empresas farmacéuticas en nombre de los Estados miembros para el suministro de vacunas a la Unión Europea.
En concreto, firma contratos de adquisición anticipada, que le garantizan el derecho a un cierto número de dosis una vez que la potencial vacuna se demuestra efectiva y es autorizada, a cambio de invertir en el desarrollo de la misma.
Los Estados miembros son quienes deciden el número de dosis que necesitan y realizan la compra y pueden decidir donar parte de sus dosis a países de rentas bajas o revenderlas a otros países europeos.
