Recreativos Franco salió de pérdidas en 2020 gracias a la venta de un solar
Los ingresos del grupo se hundieron un 55% y aplicó un ERE al 30% de la plantilla
Recreativos Franco, la compañía de juego madrileña especializada en la fabricación de máquinas B, salvó el ejercicio 2020, marcado por la pandemia, con un beneficio consolidado de 9 millones de euros, lo que le permite romper una racha de cinco ejercicios consecutivos sumando números rojos. Sin embargo, este resultado positivo no tiene su origen en una mejora de su negocio, que se vio afectado de forma muy significativa por la crisis sanitaria.
Como reflejan las cuentas anuales de Franco Distribución, la compañía que consolida los resultados del grupo, este se apuntó un ingreso extraordinario de 27 millones de euros, correspondiente a la plusvalía obtenida por la venta de un solar ubicado en los números 4 y 6 de la calle Alfonso Gómez de Madrid, junto a la calle Alcalá.
Como indica la compañía en su informe de gestión, esta operación “ha compensado con creces las pérdidas de explotación incurridas en el ejercicio por los efectos de las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia desatada a nivel mundial por la enfermedad Covid-19”.
En concreto, de no ser por la venta de dicho solar el resultado de explotación de Recreativos Franco hubiese sido negativo por 17,3 millones, después de que sus ingresos se hundiesen un 55%, de los 28,5 millones de 2019 a los 12,8 con los que cerró el año pasado.
La compañía, fundada por los hermanos Jesús y Joaquín Franco, sufrió la alta exposición de su negocio al sector hostelero, muy tocado por las restricciones y los cierres decretados para el control de la pandemia, que también afectaron a salones de juego. La venta de máquinas y repuestos, su principal línea de negocios, se desplomó un 67%, pasando de 19,2 millones en 2019 a 6,3.
“Todos estos establecimientos son imprescindibles para que el grupo desarrolle, directa o indirectamente, su actividad, que está centrada en la fabricación, comercialización y explotación de máquinas recreativas con premio y en los juegos y apuestas deportivas online”.
Como adelantó CincoDías en diciembre del año pasado, y reflejan las cuentas, Franco tuvo que aplicar un ERE que afectó al 30% de su plantilla a través de bajas voluntarias, forzosas y prejubilaciones, con un coste para la compañía de cinco millones.