_
_
_
_
En colaboración conLa Ley
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los ecosistemas verticales como solución para cumplir la Agenda2030 de las ciudades sostenibles

Las plantas nos liberan del estrés y nos hacen ser más productivos en nuestro día a día

Torre de Cristal (Madrid).
Torre de Cristal (Madrid).

Para poder hablar normativas sobre ciudades sostenibles, tenemos primero que saber qué es una ciudad sostenible. Básicamente una ciudad sostenible es aquella que reduce los impactos que se puedan producir en el medio ambiente.

En Europa, desde hace una década la cooperación intergubernamental se viene centrando en la sostenibilidad urbana. La Carta de Leipzig sobre ciudades sostenibles, que fue aprobada en 2007, es el documento que recoge el consenso sobre este tema.

La Asamblea General aprobó el plan de la Agenda 2030 que se trata de un plan de acción que pone de manifiesto a las personas, el planeta y la prosperidad de la sociedad. Esta Agenda plantea 17 objetivos que abarcan tanto lo económico como lo social y sobre todo en lo ambiental.

A pesar de que las ciudades sólo ocupan el 3% de la tierra, representan el 70% del consumo de energía y por lo tanto de contaminación del planeta. Y es que el 90% de los habitantes de las ciudades respiran aire que no cumplen las normas de seguridad establecidas por la Organización Mundial de la Salud. Esto supone ni más ni menos que un total de 4,3 millones de muertes debidas a la contaminación.

En este duro contexto, la Washington State University corroboró que las plantas generan beneficios a las personas. Nos liberan del estrés y nos hacen ser más productivos en nuestro día a día. Además de ser un mecanismo de defensa frente a la contaminación.

Por eso, con más de 800.000 metros cuadrados de jardines verticales y estructuras vegetales construidas alrededor del mundo, desde Paisajismo Urbano patentamos la idea de construir estos ecosistemas verticales en ciudades donde el espacio horizontal es casi imposible de conseguir, y desde entonces hemos realizado diversos proyectos, sobretodo en Latinoamérica, en países como Colombia, México, Guatemala, Bolivia, Argentina, además de Europa y Oriente Medio.

Para lograr cumplir con los objetivos de la Agenda2030 en las ciudades la formación es uno de los pilares fundamentales para fomentar el desarrollo sostenible. Por este motivo, hemos desarrollado una potente red de bioprofesionales con más de 3000 alumnos y alumnas por todo el mundo.

Esta red de profesionales ha sido una idea muy bonita porque hemos transmitido conocimientos y nos ha llevado a otro nivel, al darnos cuenta que lo importante no es hacer proyectos, que lo importante no es el ego sino transmitir este conocimiento, darnos cuenta de que somos insignificantes, que somos granos de arena en un desierto y que por muy bueno que seas y por muchos proyectos que se hagan, lo importante aquí es convertir esos granos de arena en un desierto.

Entre uno de los desafíos que plantea la Agenda 2030, está luchar contra la sostenibilidad ambiental. Nos hemos propuesto expandir las infraestructuras vegetales para dotar de oxígeno y vida a las ciudades de la forma más sostenible posible. Además, con la implantación de estos ecosistemas verticales se genera empleo que es otro de los objetivos de la Agenda 2030. Tanto para la instalación como los mantenimientos de los jardines en el día a día.

A pesar de los objetivos establecidos en la Agenda2030, Europa y España especialmente aún se encuentran lejos de contar con soluciones que mejoren la sostenibilidad en las ciudades. Nuestro país concretamente aún dispone de edificios construidos hace más de 50 años que resultan altamente contaminantes.

La mayor apuesta a corto plazo pasa por la llegada de los próximos Fondos Europeos que permitirán a las comunidades de propietarios invertir en sus edificios con el objetivo de convertirlos en más sostenibles y en este punto es donde surge la oportunidad de apostar por espacios ecológicos verticales como los ecosistemas para aportar más estructuras vegetales. Ya que la superficie horizontal es inaccesible, la instalación de estos jardines en fachadas resulta una solución práctica para alcanzar los objetivos acordados en la Agenda2030 y hacer así de las ciudades lugares más ecológicos y con menor tasa de contaminación dañina para la salud.

Ignacio Solano, fundador de Paisajismo Urbano.

Archivado En

_
_