Biden no cree que la OPEP+ vaya a ayudar con los precios del petróleo
El presidente de EE UU valora otras opciones
El presidente Joe Biden reconoció este sábado que los países de la OPEP+ no aumentarán la producción de petróleo lo suficiente como para satisfacer las demandas de Estados Unidos y dejó la puerta abierta a una serie de opciones, mientras sopesa si recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés).
Biden respondía a una pregunta sobre el uso de la reserva después de que el grupo de productores de petróleo, que incluye a Arabia Saudí, rechazara su petición de un gran aumento de la producción y se mantuviera en su plan de incrementos graduales de la producción mensual de 400.000 barriles al día.
"En primer lugar, no preveo que la OPEP responda, que Rusia y/o Arabia Saudí respondan", dijo Biden. "Van a bombear más petróleo. Que bombeen suficiente petróleo es otra cosa".
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo el viernes que Biden "está considerando" una posible liberación de la reserva de petróleo para bajar los precios de la gasolina. "La SPR está ciertamente sobre la mesa como una opción".
Biden evitó el sábado una respuesta directa y sugirió que continúan las conversaciones internacionales sobre el asunto.
"Hay otras herramientas en el arsenal que estoy tratando con otros países", dijo. "En el momento oportuno hablaré de ello".
Biden se enfrenta a la presión de frenar el aumento de los precios de la energía, ya que la recuperación de la pandemia ha hecho subir los precios del petróleo y la gasolina. El precio medio nacional del galón de gasolina normal sin plomo se situó el jueves en 3,42 dólares, el más alto desde 2014, según el club automovilístico AAA.
Si bien el aumento de los precios en las gasolineras supone un riesgo político para cualquier presidente de Estados Unidos, Biden tiene una razón adicional para preocuparse, ya que los altos costes de la energía y la creciente inflación amenazan sus esfuerzos por sacar a la economía del impacto del Covid y promover su agenda de gasto social y mayores impuestos a los más ricos.