Enel negocia contrarreloj la compra del 79% de Ufinet en América Latina por hasta 2.100 millones
La 'utility' italiana se inclina por ejercer la opción de compra que firmó en 2018 y que expira el próximo diciembre
La ambición tecnológica de Enel es poderosa, y, a menos de dos meses para que pueda ejecutar la opción de compra sobre el 79% que no controla de Ufinet, uno de los mayores operadores de fibra óptica en Latinoamérica, la utility negocia contrarreloj. La dueña del 70% de Endesa se inclina por adquirir a Cinven la parte que le falta, por la que pagará hasta 2.100 millones de euros, según fuentes financieras
El precio aún está por determinar y la operación no está firmada. La horquilla de valoración que se estableció hace dos años para el activo es muy amplia, oscila entre los 1.320 y los 2.100 millones, pero, ante el éxito de las transacciones cerradas recientemente, es lógico que el gigante del capital riesgo británico quiera tirar de la tasación hacia la parte alta. Las fuentes consultadas señalan que están negociando los términos de la operación. Si finalmente Enel prefiere plantarse, Cinven abrirá una subasta para hacer caja con el activo.
Ufinet, según las fuentes consultadas, encaja al 100% con la estrategia de Enel, que prevé invertir unos 40.000 millones de euros en redes y energías renovables en los próximos tres años. Ese dinero se centrará en “desarrollo de las energías renovables, la fibra óptica, la movilidad eléctrica y los sistemas de flexibilidad”, según un documento de la compañía. En otro escrito señala incluso que busca “acelerar el crecimiento del sector de banda ultraancha en Latinoamérica”. Con todo, tanto desde Enel como desde Cinven han declinado hacer comentarios sobre esta información.
Enel, que controla el 70% de Endesa, vio el negocio hace cerca de tres años, cuando adquirió el 21% de Ufinet a Cinven por 150 millones. Ahora puede rematar la jugada con la adquisición del 79% restante. La gestora británica de capital riesgo se autocompró en mayo de 2018 el negocio en Latinoamérica de Ufinet, al pasar esa participación de su fondo V al VI, tras el correspondiente desembolso.
Cinven hizo caja en 2018 con jugosas plusvalías de unos 1.100 millones, incluyendo también la división en España –que se quedó Antin y que rebautizó como Lyntia–, al tiempo que apostaba por seguir haciendo crecer la compañía en su división en Latinoamérica. Y la expansión ha sido un éxito. Los negocios de fibra óptica han sido especialmente resistentes a la crisis provocada por el Covid, y, desde que se desgajó, Ufinet Internacional ha crecido de forma notable.
Ahora, la compañía cuenta con más de 75.000 kilómetros de fibra en 17 países al otro lado del Atlántico, frente a los 50.000 kilómetros de mayo de 2018. La gestión ha sido conjunta entre Cinven y Enel, ya que, pese a la posición minoritaria de la compañía que dirige como consejero delegado Francesco Starace, se repartían al 50% los derechos de voto en la junta de accionistas.
Avidez por la fibra
La avidez por la fibra está demostrada tras las ventas de Adamo por EQT a Ardian, así como por la subasta de hasta el 49% de Reintel, en la que están en puja al menos siete firmas. Entre ellas, Allianz, Macquarie, KKR, Ontario, Swiss Life y Munich Re y QIC, un fondo soberano australiano. MásMóvil, entrentato, busca fórmulas para financiar la actualización de parte de la red de cable adquirida gracias a la opa sobre Euskaltel.
Cinven hizo un negocio redondo al comprar el negocio de fibra óptica a Gas Natural Fenosa en 2014 por unos 500 millones de euros. Hizo caja en 2018 en dos paquetes, uno español, que adquirió Antin, y el Latinoamericano, que se autovendió y que ahora está en juego. Antintambién adquirió después la fibra oscura de Iberdrola. MásMóvil vendió una parte de su fibra a Maquarie y Aberdeen, que crearon Onivia.