Ribera afirma que España está blindada, pero que los envíos marítimos de gas subirán hasta un 11%
Tras el cierre del gasoducto Europa-Magreb, Ribera ha asegurado que el país cuenta con inventario suficiente para enfrentar '20 filomenas'
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este martes que España está blindada contra un posible desabastecimiento de gas, y que cuenta con una reserva para entre 40 y 43 días. Tras el cierre del gasoducto Europa-Magreb, que enviaba gas desde Argelia hasta España a través de Marruecos, Ribera ha asegurado que el país cuenta con inventario suficiente para enfrentar "20 filomenas". El gasoducto Medgaz, que conecta directamente a España y Argelia, pasaría a cubrir unos 10,7 bcm (mil millones de metros cúbicos de gas) de los "entre 11 y 12" de la demanda española con una ampliación en la que están trabajando, ha afirmado Ribera. Sin embargo, la ministra ha reconocido que el resto tendrá que ser enviado por barcos, lo que significaría entre el 2% y el 11% de estas importaciones llegarán por mar.
Tras la terminación del gasoducto Europa-Magreb el 31 de octubre, España solo recibe gas de Argelia por el gasoducto Medgaz. Ribera ha asegurado que el Gobierno anticipó este corte en el suministro y ha trabajado desde hace meses para garantizar el abastecimiento. La ministra ha afirmado que se han incrementado los 'slots' para barcos que traen gas con la intención de compensar el porcentaje de la demanda que el Medgaz no podrá cubrir, sin embargo, no ha mencionado nada sobre la posibilidad de que los fletes y otros costes aumenten el precio del gas.
El envío del gas por vía marítima implica costos añadidos en su transporte. Entre estos costos se encuentran el proceso de licuado que permite envasarlo en forma de gas natural licuado, los peajes, los fletes y el costo de regasificación. Las últimas cifras de Enagás muestran que aproximadamente un 47.5% del suministro español llegaría por medio de gasoductos, de Argelia, Francia, Portugal o Noruega, mientras que un 62.5% llega en forma de GNL, que es desembarcado en puertos como Cartagena o Mugardos.
Ribera ha descartado también que pueda haber algún tipo de disrupción el sistema español que genere apagones: “Con arreglo a toda la información de la que disponemos, incluyendo los operadores del sistema eléctrico y el sistema gasista la respuesta es rotunda: no estamos ante ningún escenario que nos permita pensar que esto puede ocurrir” ha afirmado Ribera, en declaraciones para TVE recogidas por Cinco Días.
Si bien el principal proveedor español es Argelia, la península sigue teniendo que importar grandes cantidades de gas de otros proveedores. En 2020, la demanda gasista española fue un 4% superior a la media de los últimos diez años y llegó a aproximadamente 365.000 mwh por año. Según Enagás, en 2020, Argelia suministró solo el 29% del este total a través de los gasoductos Medgaz y Europa-Magreb. De hecho, la mayoría de los proveedores españoles son grandes exportadores de gas que no cuentan con interconexiones que les permitan abaratar los costos de envío. Según cifras de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos de España (CORES), después de Argelia los más grandes serían: Estados Unidos (15,8%), Nigeria (12,1%), Rusia (10,4%) y Qatar (8,8%).
Por otra parte, Ribera ha resaltado que el aislamiento de España respecto al resto del sistema energético Europeo podría blindarla ante posibles crisis en el resto del bloque: "Desgraciadamente somos una casi isla energética, con una interconexión muy inferior a aquello que nos gustaría y que debemos conseguir con Francia, pero esto representa también un cordón sanitario, es muy difícil que un gran problema en una línea de alta tensión en Europa nos llegue a producir aquí algún efecto generalizado”, ha indicado la ministra.