¿Cómo puede una pyme ayudar a preparar la jubilación de sus empleados?
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El sistema público actual de pensiones está abocado a un profundo cambio. La fórmula de reparto que se utiliza –con la cotización de los que trabajan se pagan las prestaciones mensuales– no puede mantenerse en el tiempo por una razón sencilla: cada vez hay menos nacimientos –con lo cual el número de cotizantes irá descendiendo– y la esperanza de vida ha aumentado (cada vez habrá más pensionistas).
Las pensiones públicas del futuro serán más bajas que la de nuestros padres. Esta es una realidad, y no solo en España, también a nivel europeo. Lo que nos diferencia con la mayoría de los países es que tenemos una menor tendencia a complementar el pago del Estado.
Nuestras empresas pueden ayudar a equilibrar la situación: “Los planes de pensiones y los seguros de ahorro para la jubilación son el mejor instrumento para generar un ahorro finalista para la jubilación. Las empresas pueden facilitar su acceso a los trabajadores, y podrán aprovecharse además de las ventajas fiscales y de la negociación colectiva que precisan. De forma adicional, pueden complementar las aportaciones de los trabajadores, y esto convierte a este tipo de productos en una gran alternativa para implementar esquemas de retribución flexible que mejoran el salario emocional y, por tanto, tiene un impacto positivo en la compañía”, explica Ricardo Ruíz, responsable de previsión social colectiva de AXA.
Interés estatal
El Gobierno está poniendo empeño en fomentar los planes de pensiones de empleo (PPE) para que sean accesibles a todo tipo de trabajadores, ya sean pymes o autónomos. La asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) detalla sus ventajas: “Las contribuciones que realiza la pyme al PPE constituyen una remuneración adicional para el empleado en forma de beneficio social, incentivando su contratación y fidelización por parte de la pyme”. Además, “las contribuciones al PPE a favor de sus empleados tienen la consideración de gasto deducible en el impuesto sobre sociedades de la pyme”.
Adicionalmente, hay otro tipo de productos colectivos que benefician a los empleados. Ricardo Ruíz afirma que el Covid-19 ha despertado el interés por los seguros de salud, pasando la intención de compra a nivel nacional de un 35% a un 42%, y del 28% a 35% en los seguros de vida riesgo, complementando los seguros obligatorios por convenio que puedan tener. “Todas estas necesidades de salud y protección financiera de las empresas y sus empleados son las que podemos atender a través de esquemas de previsión social colectiva de manera sencilla y accesible”, señala el experto.
Cada empresa es un mundo, pero la necesidad es la misma: proteger a los empleados y sus familias. Dar solución a este tipo de inquietudes “genera mejor relación y compromiso por parte de los empleados y mejora la imagen de marca de la compañía, generando sinergias en las que salen beneficiados unos y otros”, puntualiza Ricardo Ruiz. “Hay diferentes opciones que no implican costes adicionales para la compañía, como la retribución flexible a través de productos de salud y ahorro, así como productos de vida”, añade.
El experto de AXA comenta que “en la actualidad las pymes entienden las ventajas del salario emocional y que acercar estas soluciones a los empleados son una ventaja competitiva, porque implica mejorar tanto la productividad como la innovación, reducir el absentismo laboral y retener al talento. Estos elementos, tienen un impacto en el beneficio de la empresa.”
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