Sidenor alerta que la industria no sobrevivirá en 2022 con los costes actuales
José Antonio Jainaga: "las empresas se van al hoyo"
José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, ha lanzado una batería de mensajes muy contundentes en relación con el impacto de los precios de la electricidad en la industria. El máximo responsable del fabricante de aceros especiales señaló que con las tarifas actuales las empresas del sector fabril "no aguantarán más de seis meses".
El directivo vasco especificó que el precio medio de los últimos años ha sido de 46,4 euros por MWh. Y la inflación actual ha disparado las actuales tarifas por encima de los 200 MWh, que se extenderán durante este trimestre y los tres primeros meses del próximo ejercicio, en su opinión.
"Es un problema gravísimo. Las empresas suelen morir por enfermedad degenerativa, como un cáncer, pero esto es un infarto, esto no dura, las empresas se van al hoyo", explicó en una jornada en la Bolsa de Bilbao organizada por Deusto Business Alumni y Norbolsa.
Jainaga es el presidente de turno de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aege) y su intervención en Bilbao ha sido realizada a título personal, sin representar a Aege. La industria, recordó el presidente de Sidenor, compra el 90 % de su energía en el mercado mayorista, lo que agrava el problema del coste eléctrico.
También reclamó, como gran consumidor, la seguridad jurídica que reclaman las operadoras eléctricas. Y pidió una revisión del sistema de fijación de precios de la luz, porque es "aberrante, no funciona".
Otros costes que también afectan a la siderurgia, según Jainaga, son los precios por los derechos de emisión de CO2, que han subido hasta los 65 euros por tonelada. Criticó la política de la UE, que ha retirado derechos del mercado, lo que ha subido los precios y promovido la especulación. En Europa, las dos terceras partes de la producción de acero se obtienen por hornos altos, más contaminantes que los eléctricos, que se enfrentan al comentado problema de la carestía de la factura de la luz.
Para Jainaga, las exigencias en CO2 son "muy severas" y no tienen en cuenta las importaciones de acero de países, como China e India, que no cumple con esas condiciones en su producción en origen.