Nippon Steel sale de Acerinox tras colocar el 7,9% que aún controlaba

El grupo industrial japonés, histórico accionista de Acerinox, abandonará completamente el capital

Nippon Steel saldrá definitivamente del capital de Acerinox. El hasta ahora segundo accionista de la compañía ha anunciado el jueves por la tarde, tras el cierre del mercado, el inicip una colocación acelerada de un paquete de 21,4 millones de acciones de Acerinox que representan el 7,9% del capital que posee la multinacional japonesa. UBS actúa como banco colocador. 

A primera hora del viernes la cotizada informaba del cierre del proceso de colocación, realizado entre inversores institucionales, a un precio de 10,55 euros, por un total de 225,6 millones.

De esta forma, el fabricante de acero inoxidable perderá a uno de sus accionistas históricos, que ya dio los primeros pasos para iniciar el proceso de desinversión hace un año. Y es que, en agosto de 2020, Nippon Steel decidió salir del consejo de Acerinox, ya que Ryo Hattori y Mitsuo Ikeda presentaron su renuncia a los cargos de consejeros dominicales. No obstante, ene se momento la compañía mantuvo intacta su participación del 16%.

Sin embargo, el pasado mes de junio Nippon Steel ya anunció la venta del primer paquete del 7,9% del capital del fabricante de acero inoxidable a través de otra colocación acelerada dirigida a inversores cualificados. En ese caso la venta se cerró a 10,2 euros por acción, lo que suponía un descuento del 5%.

Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el primer accionista de Acerinox es Corporación Financiera Alba con el 18,958% del capital, seguido de Daniel Bravo Andreu, con el 5,002%, e Industrial Development Corporation que ostenta un 3,041%.

Se da la circunstancia de que Acerinox viene de registrar su mejor semestre en cuanto a resultados económicos desde 2007. El grupo siderúrgico disparó su beneficio entre enero y junio hasta los 203 millones de euros, frente a los 2 millones que se anotó un año antes. 

Además, en la primera mitad del año, el grupo siderúrgico se anotó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 378 millones de euros, un 130% más que un año antes. La facturación del semestre ascendió a 3.066 millones de euros, un 32% superior, gracias a la buena evolución tanto en volúmenes como en precios.