Adif capta 600 millones en un bono verde a diez años al 0,6%
La demanda supera los 2.900 millones
Tres semana después de que España debutara en el mercado de deuda sostenible con la emisión de su primer bono verde, hoy Adif-Alta Velocidad ha centrado las miradas. La empresa ha colocado 600 millones en deuda verde a 10 años, 100 millones más a lo inicialmente previsto. El apetito mostrado por los inversores ha contribuido a elevar la cuantía a la vez que ha ayudado a rebajar el coste de emisión. Como señalan desde la compañía se trata del precio más bajo hasta la fecha. En años anteriores este diferencial sobre el bono español llegó a situarse en 50 puntos básicos. Además de contar con una rentabilidad del 0,589%, los bonos pagarán un cupón anual del 0,55%.
Las órdenes de compra han superado los 2.900 millones, lo que equivale a una ratio de cobertura de 4,8 veces la oferta. El interés de los inversores no se ha limitado al mercado nacional. Según los datos proporcionados por la compañía, un 83% de las órdenes han sido emitidas por inversores internacionales, y el 72% del total proceden de inversores ESG.
Con esta emisión, la quinta desde su estreno en el mercado de deuda verde en 2017, Adif se cuela entre los tres mayores emisores nacionales de bonos verdes con un total de 3.000 millones emitidos. En 2017 Adif fue la primera empresa pública emitir bajo el formato de bonos verdes en España. En aquella ocasión vendió 600 millones a seis años con un cupón anual del 0,8%. En enero de 2020 antes del estallido de la crisis del Covid-19 y semanas antes de que el mercado de capitales se cerrara, la compañía vendió 600 millones en un bono a verde a 10 años al 0,55%, inferior al 0,95% de la colocación que efectuó en 2019.
BBVA, CaixaBank, Crédit Agricole, HSBC y Ssantander han sido los bancos contratados para llevar a buen puerto la emisión.
"Adif Alta Velocirdad presentó a principios de 2021 su informe anual sobre la aplicación de los fondos obtenidos en su emisión de 2020, destinados a la financiación de Proyectos Verdes Elegibles (PVE) para la construcción de nuevas líneas de alta velocidad y la extensión de otras ya existentes, así como al mantenimiento y mejora de la eficiencia energética en estas líneas. Estos incluyen proyectos nuevos o en curso, con desembolsos desde dos años antes de la emisión de los bonos hasta dos años después de la misma, en siete líneas de alta velocidad", apuntan.