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Coyuntura

La CEOE ve "complicado" un acuerdo sobre los nuevos ERTE

Garamendi reclama estabilidad regulatoria para defender las inversiones

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado la urgencia con la que se han abordado las negociaciones sobre la renovación de los ERTEs. "No es serio que te presenten unos papeles hace tres días" para que haya que cerrar un acuerdo el próximo martes. Por lo tanto, un posible pacto sobre los nuevos ERTEs parece "complicado", y eso que "nos estamos jugando mucho".

Garamendi tampoco entiende cómo deben encajar los planes de formación dentro de los nuevos ERTEs que soliciten las empresas, que ya tributan con 1.800 millones al año a cuenta de este ámbito. En este clima beligerante, Garamendi recordó la ausencia de representantes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en la mesa de negociación del pasado 23 de septiembre. La patronal mantiene su propuesta de estirar la duración de los ERTEs diciembre.

La fórmula, según el presidente de CEOE, acogió a 3,5 millones de trabajadores en los peores momentos y ahora protege a 270.000. Ha evitado el cierre de empresas y el aumento del paro, en su opinión.

Garamendi ha participado este viernes en una jornada organizada por Deusto Business Alumni y BBVA en el campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto.

En su intervención reclamó estabilidad normativa para que los inversores sepan a qué atenerse. Hay que tener "cuidado con los anuncios y planteamientos" públicos que despistan a las empresas. Y en juego están temas como el del apoyo a las renovables, con inversiones de 250.000 millones hasta 2030, el 80 % de ellas con capital privado, recordó.

Garamendi también abrió la vía de la rebaja impositiva. Cree que hay margen, pese a que el Gobierno ya ha recortado los tributos a la energía, "pero ha recaudado 1.000 millones más" este año que en 2020 a cuenta de las subidas en la factura de la luz. Puso el ejemplo de Italia, que ha recurrido a una rebaja de la carga tributaria por los derechos de emisión de CO2, que aportan 2.500 millones por ejercicio a sus arcas. En el caso de Euskadi, si eliminara el impuesto sobre el patrimonio, su economía "iría como un tiro" porque facilitaría la captación de contribuyentes con rentas altas.

También alertó, en su intervención en el foro de Deusto Business Alumni y BBVA, de que el reparto de los fondos Next Generation puede provocar "frustración" entre comunidades autónomas y entre las empresas. De 24.000 millones, solo se ha adjudicado el 8 %, concluyó.

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