Moody's se suma a las rebajas de rating de Grifols y complica su colocación de deuda
Baja la nota de B1 desde Ba3
Moody's eleva la presión sobre Grifols. La agencia de rating ha bajado la nota de la compañía a B1 desde Ba3, en línea con la rebaja realizada hace unos días por S&P, tras conocerse la compra de la alemana Biotest, operación valorada en 2.000 millones de euros. S&P ya bajó previamente la nota a BB- desde BB, situando en negativa su perspectiva.
Moody's explica que la adquisición aumentará aún más el ya elevado apalancamiento de Grifols, y que comenta además que la rebaja también tiene en cuenta los efectos de la pandemia y la expectativa de la agencia de que los bajos volúmenes de recolección de plasma en los Estados Unidos en el primer semestre de 2021 y las elevadas tarifas de los donantes sigan afectando a los ingresos y flujos de caja de Grifols en los próximos 12 a 18 años.
La rebaja se produce en un momento en el que la compañía de hemoderivados está preparando su salida al mercado de capitales. Grifols ha dado mandato a la banca para colocar un bono a siete años con el que financiar la operación, tal y como indicó en el momento de la compra. Pero aún no hay detalles sobre las condiciones: las únicas informaciones se han transcendido apuntan a que la española busca captar recursos tanto en dólares como en euros.
El dinero que finalmente consiga levantar se destinará a financiarla compra de Biotest, una operación que elevará la ratio de apalancamiento a las 5,4 veces ebitda, por encima de las 4,9 veces registradas a cierre del primer semestre. A 30 de junio la deuda financiera neta de Grifols se situaba en los 6.475,5 millones. Para recortar la deuda, la empresa anulará el dividendo hasta que la deuda esté por debajo de las cuatro veces el ebitda. Una medida insuficiente, a ojos de S&P, para mantener la solidez financiera sin cambios.