Los analistas limitan el riesgo de Evergrande y descartan un nuevo Lehman Brothers
Barclays descarta que su quiebra pueda dañar mucho a la banca
Es la pregunta que se hacen los operadores del mercado desde Sídney hasta Moscú: ¿es Evergrande el equivalente chino a la quiebra de Lehman Brothers, que supuso el punto álgido de la crisis de 2008? La segunda mayor inmobiliaria china está al borde de empezar a impagar su deuda y muchos temen que esta no sea sino la primera pieza de un dominó que va a arrastrar a otras muchas compañías, y que dañará el crecimiento de la economía china y mundial.
Pese a los temores, el equipo de análisis de Barclays descartó ayer por completo esa comparación. Ni Evergrande es tan grande relativamente como lo era Lehman Brothers, ni tiene tantas interconexiones con otras entidades financieras, ni su caída es susceptible de producir un efecto contagio a gran escala. Un mantra al que se sumaron desde Citi: “No vemos la crisis de Evergrande como Lehman chino” porque las autoridades probablemente evitarán el riesgo sistemático “para ganar tiempo”, apuntaron.
Los expertos de Barclays recuerdan que aunque es cierto que Evergrande tiene unos pasivos de más de 300.000 millones de dólares (256.000 millones de euros), su composición no es la misma que la que tenía el maltrecho balance de Lehman.
Los préstamos bancarios representan menos del 12% del total de deudas y compromisos. “Incluso aunque hubiera una fuerte ralentización económica es difícil argumentar que la morosidad generada por Evergrande podría suponer un riesgo sistémico para el sector bancario chino”, se explica en el informe.
La otra gran incógnita es si Evergrande solo es la punta del iceberg, y podría estar indicando futuras quiebras de otras compañías chinas. Para los analistas de Barclays, lo ocurrido con esa firma no es extrapolable a otras inmobiliarias y promotoras chinas. S&P, por contra, cree que el caso Evergrande “podría sacudir la confianza de los inversores en el sector inmobiliario de China y para los mercados de high yield”.
“El balance de Evergrande no es un buen indicador de la situación del sector inmobiliario chino, porque su endeudamiento ha crecido mucho más rápido que el de sus competidores y, además, sus márgenes de beneficio llevan años hundidos, algo que no ocurre con otras empresas”. Si bien, desde JP Morgan apuntan a que habría alguna otra promotora china cuyos bonos estarían ya bajo presión y tendrían que afrontar en el corto plazo algunos vencimientos.
Calma por el cierre de la Bolsa de Pekín
Tras las fuertes correcciones del lunes, los mercados bursátiles vivieron ayer una jornada de recuperación. En parte, porque los principales parqués de China estaban cerrados, debido a la festividad de Mitad de Otoño. Los inversores estarán pendientes hoy de la evolución de las acciones y los bonos de Evergrande, que llevan meses depreciándose ante el riesgo de quiebra.