Insur retrasa su ampliación de capital a 2025 para no "malvender" la compañía
Mantendrá un reparto de entre el 45% y el 50% del dividendo en su plan estratégico para los próximos cinco años
La cotizada sevillana Insur prevé una ampliación de capital de 60 millones de euros para 2025, el último año de su nuevo plan estratégico a cinco años, explicado este miércoles por sus responsables. Inmobiliaria del Sur deja la inyección de recursos para el último ejercicio de ese proyecto, cuando la empresa espera que haya recuperado el valor la acción, ya que actualmente cotiza por debajo de un 50% de su NAV (valor neto de los activos).
“Estaríamos malvendiendo la compañía”, reflejó Ricardo Pumar, presidente de la firma andaluza, respecto a que realizar una ampliación de capital en estos momentos castigaría a los actuales accionistas y regalaría la empresa como “una ganga”.
Esa ampliación se emitirá con derecho de suscripción preferente, según Pumar, para los accionistas actuales. La empresa tiene una capitalización bursátil que ronda los 150 millones y los miembros del consejo controlan casi el 50% del capital.
Igualmente, la inmobiliaria prevé repartir entre 45 y 50 millones en dividendos durante los próximos cinco años, en aplicación de su actual política de repartir entre el 45% y el 50% del beneficio consolidado, según reflejó Pumar. En ese plan estratégico, la compañía calcula un beneficio de cerca de 100 millones en el periodo 2021-2025. “Insur, con la excepción de 2012, lleva repartiendo dividendos durante los últimos 30 años y, hoy por hoy, no hay razones para alterar esta política, por lo que se prevé repartir entre 45 y 50 millones a lo largo del periodo de este plan estratégico”, afirmó.
Plan estratégico
El plan estratégico, remitido la pasada semana a la CNMV, proyecta una cifra de negocio acumulada global de 850 millones, con una media anual de 170 millones. De esa facturación, 552 millones corresponden a la división de promoción residencial, 87 millones a la patrimonial (terciario) y el resto a construcción y prestación de servicios. Además, estima un ebitda acumulado de 186 millones, con un promedio 37 millones. El plan proyecta también, para 2025, un NAV de 489 millones y un ratio de endeudamiento respecto al valor de los activos del 32,5%.
La inmobiliaria también aspira a la emisión de un bono corporativo durante la vigencia del plan de hasta 30 millones a largo plazo.
La compañía espera levantar 2.500 viviendas. Sus principales proyectos se encuentran en la Costa del Sol (Estepona y Marbella), en Dos Hermanas (Sevilla) gracias a su joint venture con BBVA, en Tomares (Sevilla), en Madrid y en la capital malagueña.
Pumar también recordó que la empresa seguiría buscando alianzas con otros inversores, fundamentalmente con family offices, para desarrollar promociones e impulsar este crecimiento.