El BIS ve señales de nerviosismo en los mercados financieros globales
Apunta a cómo se han disparado las cobertura ante fuertes caídas de la Bolsa Cree transitoria el alza de la inflación y que los bancos centrales deberán ser tolerantes con sus objetivos de estabilidad de precios
El Banco Internacional de Pagos de Basilea no aprecia nubarrones evidentes en los mercados financieros globales pero sí algunas señales que invitan a la prudencia, a pesar de que los inversores sigan sin cuestionar la fortaleza de la recuperación de la economía global.
En su informe de análisis del tercer trimestre de este año publicado hoy, el BIS reconoce que “el mercado nos está enviando señales mixtas”. Por un lado, las elevadas valoraciones de los activos de riesgo continúan reflejando la confianza de los inversores en la recuperación de la economía. Pero en paralelo, el aplanamiento de la curva de tipos en las economías desarrolladas y algunas turbulencias en los mercados emergentes, con especial atención hacia China, “parecen indicar cierta inquietud sobre las perspectivas”, ha señalado en la presentación del informe Claudio Borio, jefe del departamento de Economía y Política Monetaria del BIS.
En concreto, el BIS cita como señal de esa inquietud de los inversores el aumento hasta máximos del coste de cobertura frente a fuertes caídas bursátiles, que ha alcanzado en el trimestre niveles máximos. Además, apunta a unas perspectivas de crecimiento en China más débiles y a las fuertes medidas regulatorias lanzadas por el ejecutivo de Xi, que ha causado notables pérdidas en la Bolsa China, sobre la que ahora además se abre el frente de la posible quiebra de la inmobiliaria Evergrande, la segunda mayor del país.
El informe trimestre también alude a otros focos de inquietud para los inversores, como la posibilidad a un estímulos fiscal menos contundente de lo esperado, la persistencia del impacto de la pandemia en el sector servicios, los efectos del tapering en los mercados emergentes -a los que el BIS ve preparados para afrontar el proceso- y la continuidad de los problemas de suministro de algunas materias primas y la interrupción de las cadenas de suministro. Este último factor, junto con las subidas de precios de los servicios, están detrás en buena parte del alza de la inflación, un fenómeno que el BIS considera en todo caso transitorio, en la línea con el mensaje que envían los propios bancos centrales.
“La reciente subida de la inflación probablemente será transitoria”, señala el BIS en su informe. Explica que su avance se debe a categorías de productos determinadas, más que a un movimiento al alza generalizado en los precios, y se concentran en el sector servicios, lo que en su opinión dificulta a los bancos centrales, que deben ser más flexibles al establecer sus rangos de inflación. “Los bancos centrales pueden asumir más tolerancia con la desviación de sus objetivos de inflación, que posteriormente tenderá a corregirse por sí misma”, señala el BIS.
En su informe trimestral, el BIS también hace mención al auge imparable de la inversión ESG, bajo criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente y el buen gobiernos corporativo. Y ante su ascenso, que estimaciones más ajustadas sitúan en un patrimonio de 2 billones de dólares, el organismo destaca la necesidad de vigilar de cerca su crecimiento. “Será importante no solo destacar los beneficios de financiar la transición energética, sino también identificar y gestionar los riesgos financieros que puedan surgir de los cambios en las carteras de los inversores”, explica.