La Pymes necesitan de un nuevo concepto de servicios financieros para avanzar en la recuperación económica
Son muchas las lecciones que venimos aprendiendo desde el impacto de la pandemia. El entorno social y económico que conocíamos ha cambiado a marchas forzadas empujado por la necesidad de acometer rápidas y eficientes soluciones. Conceptos como resiliencia, teletrabajo y digitalización han sido los más repetidos durante el último año entre los grandes gurús de la gestión empresarial en todas partes del mundo, conscientes de que se estaba abriendo camino una nueva forma de entender los negocios.
La rápida adaptación a esta nueva realidad ha sacado a la luz un nuevo modelo organizativo con equipos más atomizados trabajando en remoto que sitúa a las nuevas tecnologías en el centro de su gestión. En el contexto de la gran empresa, la adaptación a esta nueva forma de hacer las cosas se ha acometido sin demasiados sobresaltos, pero en el entorno de las pymes y autónomos la nueva operativa precisa de una adaptación más profunda que arranca por una forma diferente de entender las finanzas.
La recuperación de un sector, que representa el 99% del tejido empresarial en España y genera más del 69% del empleo, pasa por una mayor eficiencia operativa y de costes en su gestión financiera de la mano de soluciones tecnológicas que diluyan las barreras entre banco y gestor. Por fin hemos dejado atrás ese modelo de servicio bancario que precisaba de la presencialidad en un horario incómodo de oficina para dar salida a las gestiones del día a día. Las empresas tienen ahora la oportunidad de acceder a una oferta bancaria basada en la automatización de la operativa y el acompañamiento constante.
No se trata de acometer por la vía digital las gestiones que antes se hacían desde la ventanilla de la sucursal. Hablamos de contar con un servicio bancario que sea capaz de poner las finanzas en piloto automático con una propuesta de valor a medida de cada pequeña empresa y autónomo. Las compañías han comprendido que ya pueden acceder a plataformas que permiten de forma digitalizada, no sólo acciones de la gestión bancaria habitual, sino también la organización y seguimiento de los gastos de los diferentes equipos sin perder el control ni la visibilidad sobre las solicitudes, tickets, tarjetas de gastos y transacciones.
La completa trazabilidad digital de gestiones que antes requerían aprobaciones físicas y el movimiento de montañas de papeles permite a los gestores de las pymes centrarse en lo que mejor saben hacer: aportar verdadero valor a su negocio. Las nuevas tecnologías posibilitan ahora hacer de la gestión contable una función mucho más participativa dentro de las organizaciones, llevando los servicios bancarios a un nuevo estadio.
El impacto de la pandemia ha dejado sin duda una nueva forma de entender los servicios financieros que permite por encima de todo ahorrar tiempo, dinero y recursos. El modelo de gestión integral de las finanzas y automatización de los procesos de equipo convierte ahora las finanzas en un sistema participativo que encuentra en el servicio bancario online el mejor aliado.
En este contexto de acompañamiento constante del que precisa el pequeño empresario, el futuro de la banca corporativa girará en torno a ayudar a las empresas a lo largo de todo el ciclo de vida del gasto: desde la aprobación de una transacción hasta su contabilidad, adaptándose a
las necesidades actuales de los equipos y entendiendo la gestión financiera como un servicio que consiga ahorrar tiempo en los procesos más burocráticas y colaterales.
Las nuevas entidades financieras y el modelo de servicio aplicable en esta nueva etapa tienen que basar su objetivo en convertirse en el mejor aliado de la pequeña y mediana empresa y los emprendedores con una oferta clara y sin costes añadidos. En definitiva, ajustar su operativa a las necesidades reales de las pymes y sus equipos con funcionalidades capaces de simplificar la gestión financiera y mantener el control de la tesorería a tiempo real.
Ya contamos con las herramientas y el desarrollo adecuado. Toca ponerlo en marcha para seguir avanzando en la recuperación.
Carles Marcos i Guardià es country manager de Qonto en España