El precio de la luz se dispara hasta 322,55 euros en el Reino Unido
La crisis global del suministro de gas natural agrava el alza de los precios en todo Europa
Las autoridades del Reino Unido han anunciado que este jueves el precio de electricidad se situará en 277,30 libras (unos 322,55 euros) por megavatio-hora, más del que el día anterior. Esta alza es fruto en gran parte de la subida general en los costos de la energía en todo Europa, originada por la escasez global de gas natural. La crisis çbritánica se ha visto agravada por las bajas velocidades del viento que afectan a las centrales eólicas y a una serie de apagones en plantas de energía.
El precio del megavatio británico más que duplica al de Bélgica, el segundo país con la electricidad más cara. El costo programado para los belgas este jueves será de 136,85, diez euros más caro que el día anterior. España ocupa el tercer puesto con 131,76 (serán 141 el jueves) y le sigue Países Bajos con 131,07.
El creciente aumento en los precios del gas también ha obligado a dos proveedores de energía británicos a retirarse de la comercialización. PfP Energy y MoneyPlus Energy, anunciaron este miércoles que ya no participarán del mercado energético, dejando a cerca de 95.000 usuarios sin proveedor. El regulador de la electricidad británica, Ofgem, ha anunciado velará por el bienestar de los clientes de las compañías, que serán trasladados a nuevos proveedores para garantizar su suministro.
Las autoridades británicas temen que en la crisis se agudice debido a los vacíos de viento que afectan a las plantas eólicas y al cierre programado de plantas de carbón en los próximos tres años. El partido laborista demandó al Gobierno esta semana tomar medidas para reducir el impacto monetario del alza de precios sobre las familias.
La crisis energética que afecta a toda Europa tiene origen en una reducción en el suministro de gas natural que las plantas usan para producir electricidad. Los principales proveedores de Europa, como Rusia, han elegido destinar su producción a países como China o Japón que pagan mejores precios. Este recorte, sumado al agotamiento de las fuentes europeas de gas como el campo de Gronigen en Países Bajos, representa un riesgo para el futuro de la seguridad energética de la región.