Gobierno y Generalitat se enzarzan por la suspensión de la ampliación de El Prat
La ministra de Transportes achaca la cancelación del plan de 1.700 millones a que el Gobierno catalán no ofrece un apoyo sin fisuras
Cruce de graves acusaciones entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña después de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, haya sorprendido a media tarde con la cancelación de la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Los unos hablan de quiebra de la confianza, tras lo que aprecian como la ruptura del pacto sobre las obras alcanzado el 2 de agosto, y los otros hablan de una “nueva deslealtad” desde Madrid que sirve de munición para el independentismo.
Este nuevo desencuentro da al traste por el momento con un macroplan de 1.700 millones de inversión para llevar la capacidad de la infraestructura de los 55 millones de viajeros actuales hasta los 70 millones. El Gobierno de Pedro Sánchez dice suspender la actuación, paralela a la remodelación de Madrid-Barajas y con un presupuesto similar, por la indecisión que aprecia en la Generalitat de Cataluña en el apoyo a la iniciativa.
La ministra Sánchez ha recordado en su comparecencia pública, celebrada en la sede barcelonesa de la Delegación del Gobierno en Cataluña, que el Govern de Pere Aragonès se comprometió el 2 de agosto a respaldar la actuación, pero recientes declaraciones del presidente catalán y de portavoces de su Ejecutivo van contra las obras previstas. Contar con la sintonía de la Generalitat es clave debido a que es la instancia autonómica quien debe tramitar los permisos ambientales ante la UE.
El Govern catalán sospecha que el parón se debe a las presiones de Unidas Podemos
Según Raquel Sánchez, “la Generalitat no tiene una decisión madura y hemos sabido que miembros del Govern asistirán a la manifestación del día 19 [en Barcelona] contra la ampliación. El pacto se ha roto por pérdida de confianza”. La titular de Transportes añadió que “si no hay apoyo sin fisuras de la Generalitat es imposible acometer el proyecto”.
A salvo, según la ministra, están las inversiones programadas en los aeropuertos de Girona y Reus, así como las relacionadas con la mejora de Rodalíes.
El presidente catalán, Pere Aragonés, ha utilizado su cuenta en Twitter para ofrecer una dura réplica."Hemos conocido, al tiempo que se publicaba en los medios, el anuncio del gobierno español de paralizar el proyecto de la posible ampliación del aeropuerto de El Prat", se queja en un primer mensaje. A continuación afirma que la situación "nos ratifica en la idea de que es imprescindible que los aeropuertos catalanes sean gestionados por las instituciones de Cataluña para garantizar el consenso de sus inversiones y el necesario compromiso ambiental". Y concluye añadiendo "la necesidad de que Cataluña decida sobre su futuro político. No podemos seguir aceptando este modelo de imposición permanente".
Apenas una hora después de la rueda de prensa de Raquel Sánchez había sido el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, quien salió ante los medios cargando contra el Ejecutivo central: “Lamento la decisión del Gobierno de España de romper unilateralmente una inversión muy importante para Cataluña”. Este alto representante del Govern explicó que la parte catalana no se ha movido ni un milímetro del pacto del 2 de agosto, y sospecha que ha sido la presión del socio de Gobierno de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, la que ha motivado un giro del Ministerio de Transportes.
Puigneró ha elevado el tono al hablar de “una nueva deslealtad” desde Madrid “que hace que muchos optemos por un proyecto de independencia para este país”. Para el vicepresident, “España ni invierte ni deja invertir en infraestructuras que son vitales para Cataluña”.
Área de valor ambiental
La extensión en más de 500 metros de la pista que da al mar en El Prat, así como la construcción de una terminal satélite y la reforma de la T1, para convertir la infraestructura catalana en un hub internacional, figura en la planificación de Aena desde 2017. Pero fue en 2019 cuando entró en vía rápida con reiteradas reuniones entre las partes afectadas, incluidos los ayuntamientos del entorno. Constada la división generada en el Govern catalán e incluso en las filas de Unidas Podemos, la ministra remarcó ayer que la tramitación de este proyecto se ha llevado a cabo con la máxima transparencia.
Saldrán del DORA 2 inversiones por 132 millones que daban inicio a la extensión de pista en 2025
La polémica en las últimas semanas se ha centrado en el impacto en el delta del Llobregat, concretamente en el área conocida como La Ricarda. Sobre este particular, Aena dice tener diseñado un programa para evitar cualquier efecto negativo en la laguna e incluso mejorar la zona protegida. “El plan cumple con las exigencias de la directiva Hábitats y amplía un 25% las 923 hectáreas protegidas”, resaltó la ministra durante su intervención.
La citada propuesta de Aena es preservar y mantener diez hectáreas por cada una afectada, creando un corredor para las especies que habitan en La Ricarda. La empresa pública, que iba a acometer las inversiones, estaba dispuesta incluso a anticipar las labores de protección a las de la remodelación de la pista.
Raquel Sánchez da ahora por perdida la oportunidad de tener la ampliación de El Prat concluida en 2031. Sin embargo, no cierra la puerta al diálogo ni a que este proyecto “estratégico para Cataluña, España y Europa” salga adelante en el futuro. Puigneró también se mostró dispuesto a hablar sobre un pacto que fijaba la ampliación de El Prat “con total respeto a la laguna de La Ricarda”.
La programación del Gobierno incluía los primeros trabajos de ampliación en el segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 2), con 120 millones de inversión más 12 millones en obras asociadas. El documento está en estos momentos en manos de la Dirección General de Aviación Civil tras un largo proceso de tramitación en el que han participado Aena, el sector aéreo, la CNMC u organizaciones de distinta índole. La versión final irá para su aprobación al último Consejo de Ministros de este mes, previsiblemente sin el gran proyecto de El Prat.
Se mantienen en el próximo DORA, eso sí, partidas de inversión relacionadas con el aeropuerto catalán por 250 millones, a las que se suman inversiones por otros 75 millones en iniciativas no reguladas.
Infraestructura saturada
El aeropuerto barcelonés sirve de base a la local Vueling, pero la aspiración de Aena es convertirlo en un nodo internacional en competencia con Roma, Milán o Viena.
Raquel Sánchez refrescó datos del tráfico aéreo de 2019 para indicar que la infraestructura estaba prácticamente saturada con 53 millones de viajeros al año, sobre una capacidad de 55 millones, y volverá a estarlo en 2026. “La ampliación es una oportunidad para la economía catalana, afectando al 9% del PIB y creando la base para la implantación de multinacionales, iniciativas de I+D y grandes eventos”. Antes de la pandemia, El Prat atendía 47 rutas de largo radio a América, África, Oriente Medio y países asiáticos como China o Singapur.
Su capacidad está limitada a 80 operaciones cada hora (pudiendo llegar a 90) al no utilizar cada una de sus dos pistas de forma independiente para evitar el impacto acústico. Los aviones de largo radio solo pueden despegar por una de esas pistas, problema que sería resuelto con la extensión. También se podría dar acogida a los mayores aviones del mercado sin superar las 90 operaciones que marca el plan director.
Una reunión tensa y un tweet presidencial
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, llevó al Consejo de Ministros el impulso a la ampliación de El Prat tras pactarla con el Ejecutivo catalán el 2 de agosto. Fue un mes después, el día 3, cuando Aena celebró la reunión del Comité de Coordinación Aeroportuaria de Cataluña y el acuerdo empezó a saltar por los aires.
Tras explicaciones de Aena sobre las obras previstas en la pista de El Prat que da al mar, constataron su oposición el alcalde El Prat, Lluís Mijoler, y la teniente alcalde del ayuntamiento de Barcelona Janet Sanz. Horas después era el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, quien expresaba sus dudas a través de Twitter sobre la protección de la laguna de La Ricarda.