Así es la tarjeta gratis que ofrece CaixaBank al cliente de Bankia en lugar de la de débito
La entidad fusionada ofrece un plástico sin comisiones, pero con diferencias notables frente al actual
La fusión de Bankia por CaixaBank conllevará que el manto de la política comercial del banco de origen catalán se imponga entre ambas entidades. Uno de los cambios más llamativos es que los clientes vinculados de Bankia dejarán de contar con una tarjeta de débito gratuita, como publicó el martes CincoDías, pese a que cumplan con las condiciones de vinculación del programa Por ser tú. La nueva tarjeta que ofrecerá a estos clientes, que pasarán al programa Día a Día, es de crédito y se denomina MyCard. Pero esta exhibe unas características que la diferencian de una tarjeta de crédito al uso.
La modalidad de pago por defecto de MyCard será la de pago de la totalidad a final de mes y sin intereses. Es decir, las compras se acumularán –en este caso entre el día 22 y el 21 de cada mes– y se pasará el recibo el día 1. La buena noticia es que la tarjeta de CaixaBank tiene una funcionalidad que la asemeja bastante a una de débito.
Casi como una de débito
El invento está en que ofrece la posibilidad de cambiar la modalidad de pago. En lugar de abonar el recibo a final de mes, el cliente puede elegir pagar las compras cada dos días. "En este último caso, las compras se liquidarán en la cuenta, una a una, a las 48 horas después de efectuar cada compra", explica CaixaBank en una carta a los clientes de la extinta Bankia. Esto la convierte casi en una tarjeta de débito, con la diferencia de que el importe se cargará en la cuenta a las 48 horas, y no en el acto, como ocurre con una tarjeta de débito clásica.
Otra ventaja es que, con la liquidación a dos días, una vez agotado el límite de crédito, el cliente podrá seguir comprando, hasta un máximo de 3.000 euros y siempre que haya saldo suficiente para pagar tanto el límite de crédito agotado como el importe de más utilizado a crédito. En la práctica, el funcionamiento es similar a un plástico de débito, que habitualmente permite disponer de todo el efectivo disponible en la cuenta.
La modalidad intermedia entre el pago a fin de mes, que se carga el día 1, y el de dos días está en fijar el pago cada un número determinado de días. Así, el cliente podrá elegir un día específico de la semana, cuando llegue a una determinada cantidad. Tampoco tiene intereses.
Las modalidades de pago mencionadas no implicarán el pago de intereses, pero la tarjeta de CaixaBank tiene otras funcionalidades que sí implican costes para los clientes. MyCard ofrece una modalidad de pago aplazado (revolving) y otra denominada de "pago fraccionado", con un tipo de interés en este último caso del 23%.
La tarjeta permitirá fraccionar cualquier compra superior a 40 euros realizada en todos los establecimientos, en un plazo de dos y 12 meses, o bien 24 meses para compras superiores a 600. "Para el fraccionamiento de una operación de disposición destinada a la adquisición de bienes y servicios en establecimientos a tres, seis o doce meses, se aplica un tipo de interés del 20,88% anual (TAE del 23%)", según explica CaixaBank en su página web.
Salvedades, excepciones y alternativas
Si en octubre de 2021 el cliente cumple con los requisitos del actual programa Por ser tú de Bankia, CaixaBank le perdonará la comisión de la tarjeta de débito hasta junio de 2022. Si el cliente prefiere seguir disponiendo de una tarjeta de débito tradicional, pagará 36 euros al año. En caso de no cumplir los requisitos del programa de vinculación, el usuario pagará los mencionados 36 euros a partir del próximo enero.
La tarjeta de débito de CaixaBank incluye la posibilidad de ofrecerle un límite de reintegro a crédito de hasta 200 euros, una posibilidad que no incluye la actual de Bankia. "Tras la integración tecnológica, los límites de disposición operativos y de seguridad aplicables a la tarjeta, serán dinámicos y, por razones de seguridad, se ajustarán al perfil operativo de cada cliente", explica CaixaBank.