La Cámara de Comercio pide a Educación un contrato específico para los alumnos de FP dual
La institución propone crear más incentivos para promover la implicación de las empresas en el nuevo sistema
La Cámara de Comercio de España ha publicado este lunes un informe sobre el anteproyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional (FP), en el que le ha pedido al ministerio de Educación crear un nuevo tipo de contrato específico para las FP dual. "Siendo conscientes de la necesidad de simplificar el abanico de tipologías de contratos existentes en el mercado laboral, entendemos que, en este caso, sí podría ser más adecuado diseñar un tipo de contrato laboral específico, que ajuste las necesidades de la empresa a las características de la FP dual", indica la institución.
La entidad ha valorado "muy positivamente" el anteproyecto de ley, destacando aspectos como la unificación de los dos subsistemas actuales (el dedicado a la formación de los parados y el que va dirigido a los jóvenes que deciden continuar con su formación educativa); o que el periodo de prácticas se pueda realizar en más de una empresa. Sin embargo, la Cámara de Comercio ha señalado que sería positivo la creación de mayores incentivos para que las compañías, sobre todo las pymes, se impliquen en el nuevo sistema.
"El tejido empresarial español está compuesto, en su mayoría, por pequeñas y medianas empresas. Por tanto, la implantación del modelo de FP dual requiere de la cooperación imprescindible de este tipo de compañías, algo no garantizado habida cuenta de su recurrente limitación de recursos. En consecuencia, la nueva normativa que se analiza en este documento supone una oportunidad para plantear el establecimiento de un sistema específico de incentivos dirigido a pymes para tratar de conseguir la máxima implicación de estas en el modelo de FP dual", argumenta la cámara.
A su vez, la entidad dirigida por José Luis Bonet, ha subrayado la importancia de desarrollar con más detalle cuestiones relacionadas al seguimiento del alumno durante su periodo formativo en la empresa. En este sentido, la Cámara de Comercio explica que "podría ser interesante que la nueva normativa incorpore la necesidad de contar con una acreditación formal de las empresas formadoras", para establecer los requisitos que deberían de cumplir estas.
Sin embargo, matiza, que esta acreditación formal debería de aplicarse de una forma escalonada para impedir que se transforme en una barrera de entrada para las compañías. "El objetivo último, aparte de garantizar la calidad de la formación que se imparta en las empresas, debería ser captar el mayor número de compañías posible para su participación en la FP dual, por lo que cualquier requisito que se introduzca no debería ser una traba para que las empresas que quieran participar en proyectos de FP dual puedan optar a ello", señala la Cámara en el informe.
Por último, la institución también ha valorado “muy favorablemente” que el anteproyecto de ley establezca una mayor cooperación entre la Formación Profesional y el ámbito universitario, así como la internacionalización del sistema de FP.
Los cambios de la nueva ley
La nueva ley, impulsada por la anterior ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, dará un mayor peso a la empresa, ya que los alumnos de FP pasarán entre el 25% y el 50% de su tiempo lectivo en las compañías. A su vez, se crearán puentes con el ámbito universitario para que los alumnos de Formación Profesional cursen algunas materias en la universidad y viceversa. La nueva FP establecerá un modelo para reconocer los conocimientos adquiridos que se dividirá en cinco categorías de la A a la E. Las microformaciones tendrán categoría A, mientras que los títulos y cursos de especialización estarán reconocidos con una D o una E (el nivel más alto), cuya titulación será equivalente a la de un máster profesional. Los niveles C, D y E serán las categorías duales.