EzzingSolar, el todo en uno de la generación eléctrica distribuida
La ‘startup’ especializada en fotovoltaica cubre íntegramente toda la cadena de valor De su mano, otras empresas entran en el sector de forma sencilla y competitiva
Hacer fácil un mercado tan complicado como el solar y ayudar a acelerar la transición energética apostando por lo digital fueron los dos retos que les hicieron emprender. A los que decidieron unir, en 2013, la zeta –también doble– de EzzingSolar, “una letra que, por su grafía, recuerda a las placas fotovoltaicas. Es una palabra que creamos porque, fonéticamente, suena como la inglesa easy, puesto que nuestra obsesión es facilitar las instalaciones solares y ampliar el acceso a las fuentes sostenibles”, explican Alberto Cortés y Víctor Sancho, ingenieros industrial y químico, respectivamente, con una carrera profesional que les cruzó más de una vez, siempre en empresas de energías renovables.
Una experiencia laboral casi ligada al inicio de este siglo, “cuando una célula fotovoltaica era más cara que el oro, una instalación residencial rebasaba los 50.000 euros y el negocio era, por tanto, muy, muy, incipiente. Hablamos de 2004, cuando nos contrató por primera vez un fabricante”, recuerda Cortés.
Por tanto, el dúo liga su historia a la de la energía fotovoltaica en España, con los mismos altos y bajos. Una auténtica montaña rusa, con el bum de 2007 que derivó en burbuja y retroceso. “Fue duro asumir que en pocos años, de ser centro mundial en el que todos querían invertir, pasáramos a país donde solo se ponían trabas. Lo que nos obligó a buscarnos la vida en aquellos destinos donde seguían apostando por este tipo de energía”, comenta Víctor Sancho, quien por entonces trabajaba en Berlín.
Precisamente, quizás esta diversificación les permitió sentar las bases del liderazgo que hoy ostentan. Su empresa EzzingSolar o la marca Ezzing, de desarrollo de tecnología para el mercado de renovables, con foco en la energía solar y en la generación distribuida, tiene como eje una plataforma web, “pionera y polivalente”, que integra toda la cadena de valor para vender, instalar y mantener instalaciones solares.
Los paneles se estandarizarán y se comercializarán igual que hoy se venden los aires acondicionados. Así será dentro de unos cinco años o una década a lo sumo
Víctor Sancho, socio fundador de EzzingSolar
Una propuesta “sin competencia porque aún nadie más da respuesta conjunta a las demandas del cliente. Le acompañamos en todo el proceso, llegan a nosotros sobre todo grandes empresas que quieren estar en este sector, pero lo desconocen. Así evitan tener que integrar en su sistema herramientas de varios proveedores de software”, aseguran. “Nos pusimos a vender coches cuando todavía se iba a caballo”, bromea Cortés; algo que, según su compañero, les ha otorgado cierto papel de “evangelizadores” y obligado a una proyección internacional en el momento de dar el salto. De ahí su presencia actual en 10 países.
Y es que su plataforma funciona como un puzle. Se estructura en varios módulos, según necesidades; por ejemplo, en el primero, un simulador, se incluye una herramienta tan exitosa como reconocida por su funcionalidad casi única: el mapa solar.
Diseñar sobre un mapa
“En las ferias internacionales nos hacían corro cuando hacíamos la presentación y nos veían diseñar las instalaciones fotovoltaicas desde un mapa, sin tener que subir a tejados, ahorrando tiempo y dinero”, cuenta Cortés. No obstante, también hace hincapié en la dificultad de tratar de vender tecnología siendo españoles: “Ese hándicap llegó a cristalizar en cláusulas en las que pretendían que regaláramos el software si quebrábamos; querían utilizar nuestra solución, aunque recelaban por la importancia de los datos manejados”.
Muy al contrario, ni Víctor ni Alberto flaquearon. Su conocimiento de la fotovoltaica les hizo ver clara la necesidad, tanto de simplificar la vida a los instaladores como de ser la puerta de entrada para las energéticas en las comunidades y en las casas. Y, a su vez, de aprovechar una plataforma hasta el momento infrautilizada por los vaivenes antes comentados.
La cifra
60% de la inversión solar se va en instalación y materiales Para evitar que más de la mitad del presupuesto fotovoltaico se lo lleven estas partidas, Ezzing optimiza el proceso vía online.
Primer contrato
La confianza no se hizo esperar. Su primer contrato lo firmó Viesgo, en 2015, con un plazo de exclusividad de cinco años que finalizaba el pasado mes de abril, ya como Repsol. Como ella, son las grandes marcas las que les externalizan tales cometidos. Entre otras, Iberdrola, Total, Engie, Illumia. “A ojos de los consumidores son ellos, pero somos nosotros disfrazados. Es como si fuéramos su marca blanca”, dicen los CEO de la startup.
Creen que la fotovoltaica vive un momento dulce y que las cosas rodarán si el autoconsumo se generaliza como se espera. “Los paneles solares se estandarizarán y se comercializarán igual que hoy se venden los aires acondicionados. Así será dentro de unos cinco años o una década a lo sumo”, augura Sancho.
Números que van a más
Plantilla. Desde que Sancho y Cortés se asociaron en 2013, el equipo se ha ampliado hasta las 55 personas. “Ezzing somos un todo, sin personalismos, o así lo procuramos, porque en los profesionales está la clave de cómo está yendo esto”, comenta Cortés.
Exterior. “Cuando dimos el paso para emprender, en el mercado nacional ni se nos esperaba ni había muchas posibilidades en solar”, indican los empresarios. Por eso, tuvieron que diversificar y pensar en otros destinos. Hoy la empresa pisa ya 10 países: EE UU, México, Colombia, Brasil, Portugal, Hungría, Turquía, Países Bajos, España e Italia, siendo este último en el que cuentan con más clientes.
Financiación. El próximo mes de septiembre cerrará su segunda ronda de inversión, una serie A, para apuntalar aún más tanto su crecimiento como la expansión del negocio internacional.
Tecnología pionera a la medida del prosumidor
“Estás generando tantos kWh con un excedente equis que te permite poner tres lavadoras”. Informaciones similares son las que Ezzing puede dar desde su app de monitorización, el último eslabón de su software, “aunque quizás el más apreciado, pues nuestro negocio consiste en acompañar al cliente y, sobre todo, darle el control de su energía. Son prosumidores, consumen y producen a la vez, y necesitan tener más datos”, explica Antonio de la Vega, project manager de EzzingSolar.
En el otro extremo de su plataforma web, compuesta por media docena de módulos, un simulador online que, tras hacer la recreación de la instalación y el registro, da acceso al siguiente módulo: el portal de cliente, donde ahí sí hay interacción humana.
“Desde que se compra una instalación hasta que queda todo listo pasan meses y es importante conocer el avance y elegir la opción más adecuada”, indica. Esto último se hace mediante una herramienta de diseño, integrable en otras plataformas. Hablamos de la “joya de la corona”, Quoting Tool, de manejo sencillo para dar dimensión a las instalaciones fotovoltaicas. Con unos cuantos datos y un dibujo de la ubicación, se construye la instalación en 3D y se personaliza la oferta “en dos minutos y siempre optimizando al máximo. Todo fácil y online”, destacan.
Aparte, está la aplicación móvil específica para instaladores. “Clave para simplificar su trabajo y, por tanto, para ahorrar, pues casi el 60% de un presupuesto fotovoltaico corresponde solo a la instalación y a los materiales”, subraya De la Vega.