Altamira, la inmobiliaria de Santander, triplica sus pérdidas hasta los 219 millones
Rebaja en un 44% sus ingresos, hasta los 174 millones Es promotora, patrimonialista y participa en Metrovacesa y LandMark
Altamira, inmobiliaria propiedad de Banco Santander, triplicó el pasado año sus pérdidas hasta cerrar el ejercicio de 2020 con 218,7 millones de euros de números rojos. Los resultados se vieron lastrados por una cifra de negocio considerablemente menor y por apuntarse deterioros millonarios. Así se acredita en las cuentas presentadas recientemente por la sociedad al Registro Mercantil.
Esta inmobiliaria cuenta con un patrimonio de propiedades para alquilar, además de vender promociones residenciales y agrupar parte de las inversiones de Santander en firmas como la promotora Metrovacesa y la gestora de suelo LandMark. Su presidente es Óscar Burgos, directivo del área de recuperaciones del banco.
Altamira Santander Real Estate SA redujo también su cifra de negocio un 44,2%, hasta los 174 millones. Por rentas de alquileres, obtuvo 10,9 millones (versus 14,9 millones un año antes). Apunta también que su cartera bruta de activos alquilados es de 320,7 millones. Respecto al negocio promotor, la compañía indica en su informe de gestión que entregó 522 viviendas, otras 215 reservadas para venta.
Debido a las pérdidas, Altamira contaba con un patrimonio neto negativo de 369 millones. El auditor de las cuentas, PwC, avisa que con esa cifra estaría en causa de disolución, pero considera que los accionistas tomarán las decisiones correspondientes para restablecer el equilibrio patrimonial.
De hecho, así lo justifica la sociedad, que recoge que en el plazo de dos meses desde la formulación de las cuentas convocará a los accionistas para garantizar el principio de empresa en funcionamiento. “Banco Santander tiene la intención y la capacidad de prestar a la sociedad el apoyo financiero y patrimonial en cuantía suficiente” para lograrlo. La empresa se beneficia de un préstamo participativo del banco por 500 millones y una póliza de crédito que prorroga a enero de 2022.
Incertidumbre para el sector
“Existe incertidumbre sobre la evolución de la actividad económica y el mercado inmobiliario en los próximos meses”, reconoce Altamira en sus cuentas de 2020, debido a que la recuperación económica depende de las medidas macro que se tomen y de la vacunación. Sobre previsiones de negocio para 2021, informa que no tiene previsto iniciar obras de promociones propias, y entregará 557 viviendas de 13 proyectos.
A fecha de cierre del ejercicio recoge unas inversiones inmobiliarias (locales, naves, hoteles, pisos y superficies comerciales) de 198 millones y existencias (terrenos) por 677 millones. Igualmente explica que aportó suelo por 60,7 millones a LandMark.
Precisamente sobre LandMark, de reciente creación, valora en 1.400 millones (57 millones de provisiones por deterioro) su participación en esta gestora de suelo. En Metrovacesa apunta otra provisión por 20 millones. En conjunto, las participaciones financieras (en sociedades), las valora en 1.865 millones.