La compra de Afterpay por Square se ajusta a la nueva realidad
La operación es cara, pero lleva un descuento notable respecto a su máximo de febrero
Aprovechando el espíritu olímpico, Afterpay va a establecer un récord en Australia. En la mayor fusión del país, esta empresa poco rentable de pagos a plazos ha acordado venderse por 39.000 millones de dólares australianos (24.000 millones de euros) a Square, la empresa estadounidense dirigida por Jack Dorsey y más conocida por desarrollar un lector de tarjetas de crédito utilizado en dispositivos móviles. El precio, con un descuento respecto a su reciente máximo, es un reconocimiento de una nueva realidad del mercado.
Sus cofundadores, Anthony Eisner y Nick Molnar, desafiaron a los escépticos para crear un servicio de “compre ahora y pague después” con unos 16 millones de clientes y 100.000 comercios. Los ingresos anuales, de algo menos de 1.000 millones de dólares australianos (600 millones de euros), casi se han duplicado en cada uno de los dos últimos ejercicios, con un crecimiento aún más rápido en Estados Unidos. Las acciones se han multiplicado por 96 desde la oferta pública de venta de Afterpay en 2016.
Sin embargo, a principios de este año eran más valiosas. El viernes, el precio había caído un 40% desde su máximo histórico de febrero. Hasta cierto punto, eso refleja el nerviosismo por los nuevos y formidables rivales.
Las amenazas son constantes. Pares como Zip en Australia y Affirm en Estados Unidos, así como bancos tradicionales como el Commonwealth Bank of Australia, han lanzado productos de imitación. Sin embargo, la mayoría de ellos han sido ignorados por los inversores. La reciente decisión de PayPal de poner en marcha un servicio competidor atrajo una mayor atención, al igual que las noticias de los medios de comunicación de que Apple está trabajando en algo similar.
Square pagará una cifra astronómica de 42 veces las ventas del año financiero hasta finales de junio del objetivo, incluyendo la prima del 30% sobre el precio de cierre del viernes. Y, sin embargo, Dorsey está claramente dispuesto a encontrar nuevos motores de crecimiento, tras hacer incursiones en las criptomonedas e incluso comprando el servicio de streaming de música de Jay-Z, Tidal. Afterpay tiene mucho más sentido, teniendo en cuenta que Square puede ofrecer a sus 70 millones de clientes algo nuevo y popular.
Para Afterpay, asociarse con Square, de 113.000 millones de dólares (95.000 millones de euros), le proporciona unos bolsillos más profundos para soportar una competencia más dura. También se libra de una parte considerable del riesgo regulatorio, mientras los grupos de consumidores y las autoridades financieras investigan el modelo de negocio, que consiste básicamente en conceder préstamos gratuitos en puntos de venta. Son buenas razones para vender ahora y tener más posibilidades de éxito después.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías