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Iberdrola estudia un 'spin-off' de su negocio de eólica marina

Goldman Sachs lo valora entre 15.000 y 20.000 millones

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
CINCO DÍAS

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado que la compañía está estudiando “con muchísimo detalle” una posible segregación (spin-off) de su negocio de eólica marina, ya sea como salida a Bolsa o con la venta de una parte a un tercero.

En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, Sánchez Galán ha subrayado que el grupo “siempre” está barajando “todas las medidas potenciales para optimizar su balance y su perfil financiero en áreas atractivas”, como puede ser la eólica marina. Un informe de Goldman Sachs valora esta área de negocio de la empresa entre 15.000 y 20.000 millones de euros.

Ha querido dejar claro que aún no hay ninguna decisión tomada y destacó el potencial de este negocio, una de lbeas grandes apuestas de la energética a futuro y donde es puntera en el mundo, que genera unos 600 millones de euros de resultado bruto de explotación (Ebitda).

Iberdrola ya opera más de 1.300 megavatios (MW) de esta tecnología y avanza, conforme al calendario previsto, en los proyectos de Saint Brieuc (Francia, 496 MW), Vineyard Wind 1 y Park City Wind (800 y 804 MW en Estados Unidos, respectivamente) y Baltic Eagle (Alemania, 476 MW), que le permitirán duplicar su capacidad offshore en los próximos años.

Además, la estrategia de la energética en el segmento eólico marino se verá impulsada por los procesos de subastas previstos a corto plazo en los principales mercados donde opera o está posicionada: Europa (37.000 MW entre 2021-2022), Estados Unidos y Asia Pacífico (13.800 MW hasta 2024). En este sentido, Galán ha apuntado que el grupo prevé el desarrollo de 12.000 MW offshore hasta 2030, con unas inversiones de unos 30.000 millones.

Asimismo, ha confirmado el interés del grupo en un país como Vietnam, con un acuerdo para hacerse con una cartera de casi 600 MW, compuesta por cinco parques eólicos, y que prevén poder empezar antes de 2022-2024.

Por otro lado, Sánchez Galán ha asegurado ante los analistas que no hubo ninguna irregularidad en los contratos de la eléctrica con empresas vinculadas al excomisario José Manuel Villarejo que investiga la Audiencia Nacional, un encargo de la filial de renovables de hace 17 años por un importe de 25.000 euros.

El directivoha recordado que aquel el momento una veintena de empresas españolas y algunas administraciones públicas “contrataron a una empresa de seguridad que era legal -Cenyt, vinculada a Villarejo-”. En el caso de Iberdrola, el encargo realizado por su filial de renovables se centró en investigar a una empresa suiza con la que se había aliado para acometer proyectos en Rumanía.

A finales de junio Sánchez Galán fue imputado por su relación con el excomisario junto con el director general de negocios, Francisco Martínez Córcoles; el que fuera presidente de Iberdrola España Fernando Becker, y el ex jefe del Gabinete de Presidencia Rafael Orbegozo. El presidente de Iberdrola también defendió ayer que las eléctricas “no se benefician” de los precios altos en el mercado eléctrico y aseguró que su negocio se ve afectado de “manera negativa” al tener que absorber los costes".

Confirma previsiones tras ganar un 18% en el semestre

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.531 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 18,4% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, debido al incremento del Impuesto de Sociedades en Reino Unido para 2023 y por las plusvalías de casi 500 millones de euros que se anotó el año pasado por la venta de su participación en Siemens Gamesa.

En concreto, el impacto por la mayor presión fiscal en el país británico, que pasará el Impuesto de Sociedades del 19% al 25% y que afecta en el ejercicio actual a los impuestos diferidos, fue de 461 millones de euros, aunque no es recurrente y no representa salida de caja. Sin considerar este impacto extraordinario en 2020, el beneficio neto ajustado de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán creció de enero a junio de este año un 8,4%, hasta los 1.844,4 millones de euros, según datos publicados ayer.

Esta partida excluye el impacto neto del Covid-19 (-96 millones de euros), la reversión del canon hidroeléctrico de 2013 y 2014 en España (+245 millones de euros) y el impacto negativo de 463 millones de euros de los impuestos diferidos en Reino Unido. La energética reafirmó sus perspectivas para este año y mantiene sus expectativas de un beneficio entre los 3.700 y los 3.800 millones de euros y de un dividendo con cargo al ejercicio de unos 0,44 euros brutos por acción, a abonar en 2022.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 5.444 millones de euros a junio, un 10,2% más en la comparativa internaual, mientras la cifra de negocios fue de 18.752,2 millones, un 13,9% más.

Asimismo, la compañía aumentó su cash flow (flujo de caja operativo) un 8% en el periodo, hasta 4.246 millones de euros, y mejoró sus ratios financieras, tras reducir su deuda neta ajustada en más de 500 millones. Además, incrementó su liquidez hasta 17.600 millones de euros, que cubren 21 meses de necesidades financiación.

En lo que respecta a las inversiones, Iberdrola aceleró esta partida en el primer semestre de 2021 un 37%, hasta 4.909 millones de euros. Más del 90% se destinó al desarrollo de nueva capacidad renovable y a redes inteligentes.

“En un período de gran complejidad, hemos acelerado las inversiones en redes, renovables y almacenamiento, promoviendo la actividad económica y ayudando a crear empleo de calidad en todo el mundo”,  ha destacado Sánchez Galán.

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