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El aeropuerto de Sydney, un centro de recuperación frente al Covid-1

Ha resurgido la confianza, aunque los negocios y los viajes internacionales probablemente queden alterados a la larga

El optimismo despega en el Aeropuerto de Sydney a pesar de la mala visibilidad. La empresa propietaria rechazó el jueves una propuesta de compra valorada en 16.600 millones de dólares presentada por un grupo de fondos de infraestructura. Considera que puede lograr crecimiento y valor por sí mismo, convirtiéndose de hecho en un centro de recuperación frente al Covid-19.

Sydney Aviation Alliance se ofreció a pagar 8,25 dólares australianos por acción. La oferta no solicitada representa una prima del 42% sobre el precio al que cotizaba la acción y está nada menos que un 81% por encima del precio al que el operador del aeropuerto atrajo capital el pasado agosto. Aun así, el consejo que preside David Gonski consideró que la petición era oportunista y no era lo que más interesaba a los accionistas.

El consorcio probablemente no siga adelante sin un acuerdo, lo cual significa que deberá sopesar si mejorar su oferta. Eso exigiría una visión aún más benévola de los viajes. Tal como están las cosas, ni siquiera se espera que el operador del mayor aeropuerto de Australia alcance en 2023 los niveles anteriores a la pandemia, según previsiones recopiladas por Eikon. Los cálculos indican que una adquisición al precio de la oferta actual apenas generaría una tasa interna de rentabilidad por debajo del 10%.

Ha resurgido la confianza en una recuperación. La aerolínea Qantas afirmó en mayo que estaba en camino de conseguir, para el cuarto trimestre, un 95% de la capacidad de viajeros en vuelos nacionales anterior a la Covid-19. Los precios de las acciones de empresas relacionadas con los viajes de todo el mundo reflejan una situación exuberante en el sector. El precio de la acción de Expedia, una agencia de reservas en Internet, casi duplica el precio que tenía el día antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase la pandemia en marzo de 2020.

Sin embargo, los negocios y los viajes internacionales probablemente queden alterados a la larga. El aeropuerto de Sydney no obstante, se ha mostrado confiado en sus posibilidades y ha convertido la oferta en un claro indicador de que hay perspectivas de recuperación, por muy difusas que sean estas.

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