Transformación digital y fondos europeos: la ocasión de la pyme
Sin la transformación tecnológica, las pymes serán incapaces de competir con las grandes compañías
Sin lugar a dudas, la crisis económica provocada por el Covid-19 ha afectado de forma muy especial a las pequeñas y medianas empresas, que se enfrentan a un gran desafío en los próximos años. Una de las claves para ayudar a las pymes en su proceso de recuperación consiste en dotarlas de herramientas que impulsen su digitalización y promuevan su innovación tecnológica.
En este contexto, para hacer frente a la situación de crisis global se enmarca el nuevo fondo de recuperación económica denominado Next Generation UE que la Comisión Europea ha diseñado con el objetivo de financiar programas de reformas e inversiones en los países más afectados. El fondo europeo asciende a un total de 750.000 millones de euros, de los cuales 140.000 corresponden a España, que ya ha presentado su propio plan de recuperación para la gestión de los fondos europeos, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Dentro de los grandes ejes del plan español encontramos la transformación digital de las pymes, que cuenta con diversos programas para la implementación de la digitalización y el desarrollo de proyectos y está dotado con 3.508,99 millones de euros para el periodo 2021-2023.
El 99% de las empresas españolas son pymes y constituyen el principal motor de la economía y la columna vertebral del tejido empresarial. Su pequeña estructura, así como el déficit de recursos digitales y económicos, ha provocado que las pequeñas y medianas empresas hayan sido las principales afectadas por la crisis social y económica: caída en picado de las ventas, anulaciones de reservas, falta de suministros o componentes, ERTE o cierres.
Según datos de Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), solo el 14% de las compañías tenían un plan de digitalización antes de la llegada del Covid-19, lo que ha mermado su capacidad de reacción y de respuesta ante la crisis económica. En este sentido, las ayudas del Fondo de Recuperación Europeo van a suponer una oportunidad única para resolver la principal debilidad de las pymes españolas –la digitalización– y fortalecer el tejido productivo gracias a la transformación tecnológica.
Ante el escenario pospandemia, la digitalización de las pequeñas y medianas empresas ha dejado de ser una simple alternativa para convertirse en una necesidad. Sin la transformación tecnológica, las pymes serán incapaces de competir con las grandes compañías porque no se habrán adaptado a las necesidades del cliente y a un mercado cada vez más complejo.
Durante estos meses, se ha evidenciado que la digitalización mejora la productividad y la competitividad, permite mejorar y personalizar la relación con los clientes, optimizar procesos internos, abrir nuevas líneas de negocio, explorar nuevos mercados o facilitar las transacciones con elementos como el pago a través del móvil, lo que puede atraer a nuevos usuarios.
Sin embargo, a pesar de la evidencia, la transformación no es tarea fácil, ya que requiere, primero, de una restructuración del pensamiento tradicional de la propia pyme, así como de invertir en la formación de los empleados que la van a llevar a cabo.
En este sentido, reinventar tu negocio tras la pandemia y reposicionarlo con la digitalización requerirá, en muchos casos, de invertir en formación como objetivo prioritario además de modificar la cultura clásica empresarial.
El programa digital Toolkit, dotado con más de 3.000 millones de euros, será la herramienta a través de la cual se ejecutará esta transformación, cubriendo el coste de implantación de paquetes básicos de digitalización y animando a las empresas a diseñar proyectos enfocados en tres grandes áreas: marketing digital, comercio electrónico y administración de la empresa digital.
Una vez la pyme haya decidido iniciar su proceso de transformación digital, tendrá que buscar las soluciones que mejor se adapten a su organización, a sus clientes y a su línea de negocio. A modo de ejemplo, podemos destacar algunos procesos simples que pueden beneficiar a las pequeñas y medianas empresas y permitirles ser competitivas en un mercado cada vez más complicado: sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), aplicaciones para la digitalización y automatización de procesos de negocios, factura electrónica, integración con la Administración electrónica, firma digital y otras herramientas contactless, puesto de trabajo digital, soluciones de movilidad, fichaje digital, teletrabajo, etc. Es decir, proyectos que ofrecen soluciones a las nuevas tendencias que han surgido en tiempos de pandemia, pero que han sido asumidos por la sociedad y van a quedarse incluso una vez superada la crisis.
En definitiva, la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas no solo se ha convertido en una necesidad para adaptarse a la nueva normalidad, sino que constituye una de las claves para la recuperación económica y la reactivación del tejido empresarial español, siendo los fondos europeos el principal revulsivo para acelerar este proceso y favorecer la digitalización. En este sentido, es muy importante que las pymes se asesoren para encontrar la mejor manera de acceder a estas ayudas y poder sacar el máximo provecho de ellas para salir reforzadas de la crisis. No hay que dejar escapar el momento: la oportunidad es ahora.
Eugenia Dutto es Directora de Consultoría & Servicios de Wolters Kluwer Tax & Accounting España