La hora de la alimentación sostenible
Es fundamental que los gobiernos apoyen a los productos vegetales, ya que los primeros permiten ofrecer alternativas respetuosas con la salud de un tercio de la población
Según datos de la ONU, la población mundial aumentará en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, alcanzando los 9.700 millones en 2050. Sin duda, este gran aumento se va a reflejar en una mayor demanda mundial de alimentos. Se espera que la producción alimentaria aumente en un 70% en el mundo. Pero, ¿estamos en el camino correcto en la gestión de estos recursos económicos y alimentarios? La respuesta es no. Según indica un reciente informe publicado por Greenpeace, la Unión Europea (UE) destinó entre 2016 y 2020, 252,4 millones de euros en la promoción del consumo de productos de origen animal. Esto supone el 32% de los casi 776,7 millones totales, frente a sólo un 19% para la promoción exclusiva de frutas y verduras. Además, solo el 9% de la financiación de la promoción se destinó a proyectos que incluían productos ecológicos.
Centrándonos en España, casi el 30% de todo el presupuesto de la UE (30 millones) fue invertido en productos cárnicos y lácteos. Por otro lado, a las frutas y verduras se destinó el 26% (23,5 millones).
Reivindicamos que las políticas deberían promover y apoyar la alimentación basada en productos de origen vegetal en nuestra dieta. En España, casi el 30% de la población española es intolerante a la lactosa. Por lo tanto, es fundamental que los gobiernos apoyen a los productos vegetales, ya que los primeros permiten ofrecer alternativas respetuosas con la salud de un tercio de la población. Incluso la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la reducción del consumo de carne roja y procesada por su vinculación con posibles enfermedades.
Demandamos a los gobiernos nacionales y a la Unión Europea (UE) cambiar nuestro sistema alimentario manteniendo el bienestar económico a través de una transformación equitativa. La política alimentaria se debe centrar en el beneficio de los consumidores, el medio ambiente y la salud. Los alimentos de origen vegetal se pueden producir con menor coste que la carne y que los productos lácteos (porque se cultivan directamente para el consumo humano).
Además, tenemos que ser coherentes con nuestros compromisos y con el reto demográfico al que nos enfrentamos. No es coherente que la UE promueva, por un lado, la estrategia De la Granja a la Mesa que destaca la urgencia de realizar una transición alimentaria hacia una dieta basada en alimentos de origen vegetal. Y que, por otro lado, inviertan más de 200 millones de euros en la promoción de productos de origen animal. Asimismo, la Enmienda 171, rechazada por la Comisión y el Consejo Europeo era otro gran ejemplo de la doble moralidad de la UE. Ya que proponía prohibir cualquier comparación de sostenibilidad entre productos vegetales y animales.
Creemos que la salud pública es un componente clave en la salud del planeta. Y no estamos solos. El 93% de los españoles y las españolas valora de forma muy positiva que los supermercados tengan gran variedad de productos alternativos que respeten todas las intolerancias y demandas de los consumidores actuales. Consideramos que el cambio social ya se está produciendo. Ahora son los gobiernos quienes tienen que entender que el bienestar económico debe ir de la mano de una alimentación sostenible y respetuosa con el planeta.
Jordi Fábregas / Marc Coloma son GM Violife España (Upfield) / CEO y Cofundador de Heura